El director de orquesta y compositor ucraniano Igor Markevitch, quien revolucionó totalmente la dirección de orquesta, rechazando la imagen del director que mete su nariz en la partitura, murió hace 36 años.
En 1965 precedido de una gran fama al haber dirigido todas las grandes orquestas sinfónicas del mundo, se convierte en el primer director titular de la Orquesta Sinfónica de Radio Televisión Española (RTVE). Markevitch propuso una dirección de orquesta “de memoria”, sobria y sin transpiración.
De acuerdo a la biografía publicada por portal de la RTVE, Markevitch nació el 9 de agosto de 1912 en Kiev, Ucrania. Emigró a los tres años con su familia a Suiza donde continuó con sus estudios musicales. Considerado un niño prodigio, compuso su primera sinfonía a los 11 años.
En París siguió con los cursos de composición de Nadia Boulanger, y fue protegido por el coreógrafo y empresario de ballet Serge Diaghilev. Fue éste quien lo lanzó al mundo musical sobre todo en los salones de París.
Se casó con la hija de Nijinski, la estrella de los ballets rusos. Compuso un concierto para piano de gran éxito en Londres, la cantata El vuelo de Ícaro, escrita por Jean Cocteau, y el ballet El paraíso perdido, influenciado por Stravinsky.
A los 18 años (1930) dirigió la Orquesta del Royal Concertgebouw de Amsterdam.
Los datos biográficos publicados en el portal allmusic.com, precisan que estudió dirección con Hermann Scherchen en 1935. Sus actividades de composición se redujeron a medida que aumentaba su dirección. Pasó la Segunda Guerra Mundial en Italia, después de haber adquirido la ciudadanía de este país.
En 1944, fue nombrado director musical de la Orquesta de Maggio Musicale en Florencia, Italia.
Comenzó a dirigir a tiempo completo, llegando a ser requerido como conductor invitado, y ocupó diversos cargos directivos o direcciones principales en la Orquesta Sinfónica de Estocolmo (1952-1955), la Orquesta Sinfónica de Montreal (1956-1960), la Orquesta Filarmónica de La Habana (1957-1958), los Conciertos Lamoureux de París (1957-1961), la Orquesta de Montecarlo (1967) y la orquesta de la Accademia di Santa Cecilia en Roma (1967- 1972).
Su debut estadounidense fue con la Orquesta Sinfónica de Boston en 1955. Tras escribir sus memorias, en 1961, publica una edición de las sinfonías de Beethoven corregidas, aumentadas y analizadas.
En 1969 comenzó a impartir clases magistrales de dirección, especialmente en Monte Carlo.
En su despedida de España y de la Orquesta Sinfónica RTVE en 1982, dejó constancia de que esta sinfónica fue la orquesta por la que más cariño sintió y en la que centró todo el simbolismo de su despedida oficial del mundo de la batuta.
El diario español El País publicó en su versión web que el compositor y director de orquesta Igor Markevitch murió la mañana del 7 de marzo de 1983 a los 70 años de edad, en un hospital de Antibes (Costa Azul francesa) como consecuencia de un ataque al corazón.
