Colocado en línea de golpeteo el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología por la decisión de su nuevo mando de priorizar los apoyos hacia personas físicas sobre las morales y, entre otras, cerrando el paso a la siembra de transgénicos, está en la mesa del Congreso una nueva manzana de la discordia. Estamos hablando de una iniciativa que crea la Ley de Humanidades, Ciencia yTecnología, en cuyo escenario no sólo cambia el nombre del organismo sino se le coloca bajo una estructura radicalmente distinta.
En el marco se reforman diversos artículos de la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados que le concede exclusividad en la rectoría del tema, marginando la vela en el entierro de las secretarías deAgricultura, Salud, y Medio Ambiente yRecursos Naturales.
La primera había otorgado el sexenio pasadounpermiso para cultivos experimentales en diversas regiones del país, cuya posibilidad fue bloqueada, con amparos promovidos por diversos organismos no gubernamentales.Planteada la iniciativa por la senadora de Morena, Ana Lilia Rivera, de acuerdo con elForo Consultivo Científico yTecnológico, ésta representa un retroceso frente al marco jurídico vigente, aunque se reconoce que es perfectible.
Entre los puntos que incomodan está la desaparición del Consejo General de Ciencia y Tecnología, creándose en su lugarunórgano colegiado a título de junta de gobierno, con participación de la Presidencia de la República y diversas secretarías de Estado.
Aleatoriamente, desaparecerían el propio Foro Consultivo, Científico y Tecnológico y la Conferencia Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, sustituyéndoseles por foros de consulta, que de acuerdo con los inconformes serían integrados por personas afines al organismo, lo cual provocaríaunconflicto de interés.
En el marco, el Conacyt, que se convertiría en Conahcyt, tendría facultades para prohibir, limitar o cancelar programas, proyectos y actividades de investigación, además de suspender el régimen de patentes para aquellas líneas que sean consideradas unilateralmente como riesgosas por la dirección general.
La posibilidad de calificar de estratégico un proyecto excluye la opinión de la comunidad científica, convirtiéndose al organismo en el único órgano de consulta para los poderes de la Federación y los órdenes de gobierno enmateria de generación del conocimiento. De hecho, éste será el único responsable de la elaboración, presentación, y aprobación del Programa Especial de Humanidades, Ciencia yTecnología en que se excluye la innovación.
Desde luego, la iniciativa no fue consultada con la comunidad científica.
Al Foro Consultivo, Científico yTecnológico concurren, entre otros, la Academia de Ingeniería, la de Ciencia, la Nacional de Medicina y organismos empresariales como la Concamin y la Canacintra.
La promesa habla de que el Conacyt dará a conocer en los próximos días los excesos con que se operó.
BALANCE GENERAL
Durante este año, Petróleos Mexicanos convocará a 11 mil licitaciones públicas, 197% más que el año pasado, en las que estarán en juego contratos por 215 mil millones de pesos.
La intención es abrir totalmente el abanico para dar opción a todos los posibles participantes, priorizando a las empresas nacionales en materia de abasto y proveeduría.
A contrapelo de las citas que se otorgaban previo depósito a la cuenta del funcionario responsable, la idea es que la apertura dé pauta a las denuncias de corrupción sin el habitual temor a bola negra.
Aveces la prepotencia de los responsables de otorgar contratos a Pemex y la ComisiónFederal de Electricidad llegaban al extremo de antesalas de siete uocho horas y a veces el lanzarle engrapadoras en la cabeza a quien se atrevía a protestar.
BOLAS
En la paradoja del caso, la exposición de motivos de la calificadora Standard & Poor’s en su reducción de la perspectiva de calidad crediticia de la deuda soberana del país de estable a negativa, plantea no sólo la desaceleración en el crecimiento económico del país, sinoun posible deterioro en las finanzas públicas.
Este se derivaría, entre otros, de los apoyos que plantea otorgar el gobierno al rescate dePemex, cuyo nuevo paquete está en puerta.
El problema es que otra de las calificadoras, comoMoody’s, colocó también en prospectiva negativa la calidad crediticia de la petrolera en la posibilidad de que no pudiera cubrir el servicio de su colosal deuda.
El caso es que sin apoyo fiscal la empresa entraría en mayor deterioro.
Y el problema es que ninguna de las calificadoras le puso freno en su momento al festín de préstamos y colocaciones de Pemex.
