Columnas Social

Pequeñas especiaes

TE REGALARON UN PERRO

M.V.Z. Francisco Núñez González

Ahora que llegué a tu casa por azares del destino y no habías tenido la experiencia de tener una mascota, cuídame, no soy un juguete, soy un ser vivo que sufre y siente, también puedo reír y ser feliz.

Dame agua limpia, alimento para perros o comida nutritiva, un techo abrigador o cartones para dormir. Si me llevas a pasear, ponme un collar y correa, no me amarres y nunca me abandones en la azotea, las inclemencias del tiempo son fatales y el olvido hará que no vuelvas a cuidarme, enfermaré y moriré poco a poco.

Necesito hacer ejercicio, dedícame unos minutos de tu tiempo, llévame a caminar a diario, te olvidarás de tus problemas y alegrará tu corazón.

Llévame al veterinario, me protegerá contra enfermedades contagiosas y mortales vacunándome, me mantendrá libre de bichos, jamás seré un riesgo para ustedes y otros perros, me hará sentir bien cuando tenga dolor, te responderá a cualquier duda sobre mis cuidados y me pondrá una identificación.

No me maltrates y me pegues, tenme paciencia que yo aprenderé todo lo que me enseñes, con golpes jamás entenderé, al contrario, tendré miedo y me volveré huraño y sumiso, y aún así jamás intentaré morder la mano de quien me alimenta. No olvides que lo más importante es el amor y respeto a cualquier ser vivo.

Seré un buen compañero en tu soledad, aliviaré tus penas, no te abrumaré con una charla insulsa, respetaré tu silencio al contemplarte permaneciendo callado siempre a tu lado.

Si llegas a cansarte de mí y ya no me necesitas, no me eches a la calle abandonándome a mi suerte, recuerda que no soy autosuficiente y siempre dependí de ti, busca a alguien que me albergue, pues ya no soy un perro joven, dediqué los mejores años de mi vida a complacer a mi amo, hay gente piadosa en este mundo que me recibirá con alegría, haz un pequeño esfuerzo y dame un lugar digno de adopción. Si te queda algo de consideración, nunca me dejes en un lugar donde sacrifican a perros sanos sin hogar.

Si permanezco contigo mi corta vida de diez años, sólo te pido una cosa al llegar a viejo: si vez que sufro, no dudes llevarme al veterinario, él te dirá lo que debes de hacer, recuerda que no es importante seguir viviendo con sufrimiento, sino vivir con dignidad y alegría.

¡Mi muerte es el único dolor que te causaré querido amo y no por culpa mía!

Leer más de Columnas Social

Escrito en: pequeñas especies

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas Social

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1553057

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx