Las personas que tienen tortillerías en Lerdo se han visto muy afectadas en los últimos años. (ARCHIVO)
Aunque a nivel federal se había previsto un aumento a la tortilla para este año, en Lerdo no se contempla ningún aumento debido a que aseguran que la población no pagaría mas de lo que se cobra actualmente por el kilogramo en las tortillerías establecidas.
Aunado a lo anterior, las personas que tienen tortillerías en Lerdo se han visto muy afectadas en los últimos años, por lo que consideran competencia desleal de personas que se dedican a esta actividad, sin que cuenten con los permisos gubernamentales de Durango correspondientes.
Manuel Zámago Ramírez, líder de los industriales de la Masa y la Tortilla en el municipio de Lerdo, dijo que cuando menos han cerrado unas 20 tortillerías de Lerdo en los últimos años, porque la actividad no es tan redituable como antes por diversos factores.
"Mientras no suba el dólar ni el precio del maíz de forma considerable, nosotros no tenemos proyectado un incremento", dijo Zámago.
Actualmente el kilogramo de tortilla en Lerdo en las tortillerías bien establecidas cuesta alrededor de 17 pesos, no obstante se ven afectadas por los precios que manejan las grandes cadenas comerciales, que venden el kilogramo entre 10 y 11 pesos, además de lo que cobran otras personas que se dedican a esta actividad de manera irregular y que reparten las tortillas en motocicletas a muchas partes.
Por esta razón dijo, actualmente operan ya solo 60 tortillerías bien establecidas, mientras que otros 20 comerciantes realizan esta actividad en condiciones de higiene dudosa y sin pagar permisos, impuestos ni mucho menos ser sometidos a las inspecciones sanitarias de las instancias correspondientes.
El líder de los tortilleros en Lerdo, dijo que es necesario que la ciudadanía también apoye a quienes realizan esta actividad y que cumplen con toda la normativa que marca la ley, puesto que se tiene mayor certeza de los estándares, tanto de calidad como de salubridad.
Debido a lo anterior, Zámago consideró que incrementar el precio de la tortilla en estas condiciones sería un error, pues resultaría ya incosteable.
"De hecho, en los últimos años han cerrado cuando menos unas 20 tortillerías, si no es que más, y esas personas han optado ya por dedicarse a otra cosa o poner por ejemplo tiendas de abarrotes", dijo el líder.
