Con los ojos llorosos, Adriana, quien prefiripo omitir su apellido por temor a represalias, muestra un papel en el que hay algunos datos escritos con pluma, es un número de teléfono y algunos nombres que le dieron en el Centro de Justicia Para la Mujer en Torreón, a donde acudió a pedir apoyo ante la violencia económica y emocional que vivía con su expareja... perosólo recibió un trato despectivo.
"Lejos de ofrecerte un apoyo, te hacen sentir mal, me pasaron a que hiciera la denuncia, pero me preguntaron para qué quería pedir pensión, te pasan de un lado a otro y realmente no te explican el proceso… a mí nunca me dieron un número de expediente, no me dijeron si puedo checar el caso otro día, no tengo la fuerza para aguantar eso".
Adriana cuenta que en 2005 tuvo un hijo con Síndrome de Down con "Antonio", quien un año después la abandonó y se mudó a otro domicilio, desde entonces dejó de apoyarla económicamente a pesar de que su pequeño hijo de nombre Luis, cuenta con diversas necesidades físicas y mentales.
Trabajando en una guardería pudo obtener recursos para mantener a su hijo y brindarle los cuidados especiales que requiere, pero eventualmente los médicos ordenaron cirugías para mejorar la calidad de vida del pequeño.
"En un año solamente me mandó mil 500 pesos, se molestaba porque le pedía ayuda, no tengo a nadie más para recurrir y necesito sacar a mi niño adelante, por eso lo buscaba, no por otra cosa… le tuvieron que poner catéter a Luis en sus lagrimales, es fecha que no se los pueden retirar porque no tengo el dinero, lo poco que gano se va en comida para él", señaló la mujer.
Fue poco antes de la cirugía de lagrimales de Luis, que Adriana buscó por última ocasión a su expareja en el domicilio en el que vivía, pero en lugar de atenderla, llamó a la Policía bajo la acusación de que estaba escandalizando, a partir de ahí comenzaron las intimidaciones y amenazas con el propósito de alejarla.
La mujer afirmó que ante el temor de sufrir lesiones y de que su hijo resulte con afectaciones emocionales, acudió primero al edificio de la Fiscalía General del Estado, ubicado sobre el bulevar Ejército Mexicano (periférico) de Torreón, y de ahí la canalizaron al Centro de Justicia para la Mujer, lugar en el que diversas empleadas le cuestionaron sus deseos de denunciar.
En algún punto, una de las representantes del mismo centro le comentó que su denuncia "estaba en proceso", pero no le otorgaron mayor información.
"Te hacen sentir mal, pasa el tiempo y me entero que lo citaron a él por separado, que van a comparar nuestros testimonios y que en el caso ni siquiera mencionan a mi Luis, todo lo estoy haciendo por él.. me siento desprotegida", dice Adriana, quien necesita apoyo.
