El reto más desafiante a la que un atleta pueda enfrentar y que espera con ansia loca, es la del próximo domingo 03 de marzo cuando se lleve a cabo, en nuestra comarca lagunera, la edición XXXI del Maratón Internacional Lala y que, como ya es una costumbre y desde que se abre esta convocatoria, los que practican la estupenda disciplina del atletismo, inmediatamente agotan las inscripciones para ponerse a prueba en una competencia que demanda, independientemente del extenuante recorrido de los más de 42 mil metros, mucho entrenamiento, orden y un sacrificio sin precedentes.
Todo comenzará cuando los rayos del sol, apenas empiezan a hacerse presente y en donde los ¡5 mil ocho cientos audaces atletas! se internan en el insólito mundo de la contienda más grande partiendo de las instalaciones de esta gran empresa en Gómez Palacio haciendo un recorrido por las tres ciudades para finalizar, como es una tradición, en el bosque Venustiano Carranza.
Como ya sabemos y para beneplácito de todos los laguneros, las dos ediciones anteriores fueron ganadas por Daniel Ortiz Pérez y la que hoy es su compañera de vida, Isabel Vélez por lo que para este fin de semana, intentarán ir por el tri-campeonato lo que marcaría una cronología sin precedentes en este evento que también y por la llegada de tantos atletas foráneos, derrama mucho economía en nuestra región, principalmente en el sector hotelero.
La historia de esta extenuante prueba, es muy sobresaliente y que se encuentra dentro del programa tanto de los Juegos Olímpicos así como del campeonato mundial de atletismo y que, desde las primeras olimpiadas en Atenas en 1896, en esta carrera (si así la podemos llamar) solo participaban varones hasta que, en Los Ángeles 1984, se integraron a las damas.
La fuente del Maratón, se encuentra en la fábula de la proeza del soldado griego Filípides quién, en al año 490 antes de nuestra era, habría perdido la vida debido al cansancio por haber corrido los treinta y siete kilómetros desde la ciudad que lleva el mismo nombre de la prueba hasta Atenas para notificar la victoria de sobre el ejército persa.
El trayecto que se encuentra entre la ciudad Maratón y la capital griega, es de aproximadamente cuarenta kilómetros y este comisionado debería correrla a todo lo que da porque si no llegaba en el tiempo programado, los ciudadanos de Atenas, quemarían la ciudad pero afortunadamente, Filípedes logró el recorrido con sus últimas fuerzas desplomándose al llegar a su objetivo.
En los primeros juegos que se celebraron hace ciento veintitrés años, los organizadores buscaban un suceso que evocara la gloria de la antigua Grecia y ahí, brotó la imagen de la leyenda de Filípides y la batalla de Maratón llevándose a cabo el 10 de abril de 1896 siendo su ganador Spyridon Louis que vio la primera luz precisamente en la cuna de la civilización corriendo desde la llanura de Maratón hasta el estadio olímpico de Atenas que son cuarenta kilómetros en dos horas con cincuenta y ocho minutos y cincuenta segundos.
No obstante, la distancia se modificó al correr con los años sometiéndose del circuito que se utilizaba hasta que, en los Juegos Olímpicos de Londres en 1908, fue reformada hasta que, finalmente, la Asociación Internacional de Federaciones Atléticas, selló en forma definitiva que la distancia constaría de 42 mil ciento noventa y cinco metros.
¡A VIVIR LA FIESTA!
