Al acusar que otras administraciones le dejaron una herencia de obras inconclusas, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció una reprogramación del presupuesto para construcciones sin terminar. (TWITTER)
Al acusar que otras administraciones le dejaron una herencia de obras inconclusas, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció una reprogramación del presupuesto para construcciones sin terminar.
Dijo que concluirá el tren de Guadalajara y, por el contrario, el de Toluca tardará hasta tres años para su funcionamiento. En conferencia de prensa, el mandatario reconoció que son tantas las obras inconclusas que no va a alcanzar el presupuesto de este año y por eso se reprogramará su terminación.
"Vamos a priorizar. A lo mejor terminamos el de Guadalajara para resolver ese asunto y nos queda el de Toluca a la Ciudad de México para terminarlo en dos, tres años, en la medida en que se reprograme el presupuesto", dijo. Para concluir el tren de Guadalajara, explicó, se requieren 3 mil 500 millones de pesos y para el de Toluca alrededor de 15 mil millones.
Originalmente, este último se estimó en 20 mil millones de pesos, pero para concluirlo se necesitan alrededor de 15 mil millones, adicionales a lo ya invertido. En total, costaría 65 mil millones de pesos.
En tanto, el tren de Guadalajara estuvo a punto de ser inaugurado y se autorizaron para este año mil millones de pesos, pero los técnicos plantean que es necesario un presupuesto adicional a los mil millones de pesos, de 3 mil 500 millones de pesos, para terminarlo el fin de año. En este sentido, acusó que recibió un tiradero de obras y se hacían trabajos en beneficio de constructoras y no se pensaba en el interés general.
En otro tema, el Presidente arremetió, llamándolos "ternuritas", contra un grupo opositor al gobierno federal de reciente creación integrado por diversas figuras políticas y de la sociedad civil encabezados por el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, a quienes pidió que no hagan el ridículo y hasta les aconsejó que formen una escuela de cuadros para crear una nueva clase política conservadora.
"¿Qué sucede? Que están atravesando una crisis y se están precipitando pensando que de la noche a la mañana pueden crear un grupo. No. Tienen que formar cuadros, no sacar la nota: 'ya se reunieron tantos y van a hacer contrapeso'. Pero eso es muy ficticio, es como para decirles ternuritas", expresó.
El jefe del Ejecutivo federal se dijo respetuoso de ese grupo de contrapeso a su administración; incluso, dijo que es legítimo y garantizará su derecho a disentir. Subrayó que ese grupo está desesperado "porque no se repone el conservadurismo".
Sostuvo que el ex candidato presidencial panista Ricardo Anaya "podría estar en la formación" del grupo, pero, dijo, "tienen escritores, en la prensa fifí, en la academia; gente de derecha, conservadores".
Al preguntarle sobre bonos para el petróleo, el titular del Ejecutivo dijo que los gobiernos anteriores se esmeraron en destruir a Pemex, "pero afortunadamente, como una bendición, cuando estaban por terminar la obra de destrucción sonó la campana; se llevó a cabo la elección del día 1 de julio del año pasado y la gente dijo: 'basta, va a haber un cambio, va a haber una transformación'.
"Eso es la salvación del país, eso que hicieron todos los mexicanos y eso mismo, porque, con todo respeto, son muy mezquinos, les molesta a algunos", ahondó.
El mandatario también confirmó que un total de cinco periodistas que recibían custodia del gobierno han sido asesinados durante su administración, además de que se han registrado más homicidios de comunicadores.
El presidente Andrés Manuel López Obrador evitó polemizar sobre la designación del ex candidato presidencial del PRI y ex secretario de Hacienda José Antonio Meade Kuribreña como nuevo integrante del consejo de administración del banco inglés HSBC Holdings.
Se le preguntó al Titular del Ejecutivo su opinión sobre este nombramiento. "Pues ya hablé de eso, no quiero, no quiero que llueva sobre mojado", respondió.
