Los datos del periodo de octubre suponen una moderada desaceleración de la economía mexicana con relación al trimestre anterior, cuando la economía del país creció 2.5 por ciento, de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática. (ARCHIVO)
El Producto Interno Bruto de México (PIB) aumentó en 2018 un 2 por ciento respecto al año anterior, impulsado por las actividades primarias y terciarias, informó este lunes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con datos históricos, este es el peor desempeño económico desde 2013, cuando la economía sólo pudo crecer 1.4 por ciento.
El crecimiento anual del dos por ciento supone una leve ralentización de la economía si se compara con el aumento del PIB de 2.1 por ciento de 2017.
El pasado 30 de enero, el Inegi estimó de manera preliminar que el aumento del PIB era del dos por ciento, por lo que el resultado definitivo dado a conocer es idéntico.
De acuerdo con los datos difundidos por el organismo de estadísticas de México, el sector terciario subió un 2.8 por ciento en 2018 respecto al año anterior, el primario avanzó un 2.4 por ciento, mientras que el secundario aumentó un 0.2 por ciento, en cifras originales.
En el cuarto trimestre de 2018, el PIB creció un 1.7 por ciento en términos reales respecto al mismo período de 2017, impulsado por el aumento del tres por ciento en las actividades agropecuarias y del 2.7 por ciento en el sector servicios, en tanto que el industrial descendió un 0.9 por ciento.
El dato del periodo de octubre a diciembre de 2018 supone una moderada desaceleración de la economía mexicana respecto al trimestre anterior, cuando creció 2.5 por ciento a tasa anual.
Con cifras ajustadas por estacionalidad, el PIB aumentó un 0.2 por ciento de octubre a diciembre de 2018 respecto al trimestre previo, impulsado por el sector primario (2.2 por ciento) y el terciario (0.7 por ciento), mientras que el secundario se contrajo un 1.2 por ciento. El PIB de la mayor economía latinoamericana después de Brasil aumentó 2.1 por ciento en 2017, cifra inferior al 2.9 por ciento registrado en 2016 y al 2.6 por ciento de 2015.
El crecimiento del dos por ciento se ajusta a las previsiones de instituciones oficiales y expertos para 2018.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) pronostica el crecimiento de México en un rango de entre 1.5 por ciento y 2.5 por ciento para 2019.
Esta cifra está lejos del promedio de crecimiento del cuatro por ciento anual prometido por el nuevo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien asumió la Presidencia el pasado 1 de diciembre.
El Inegi divulgó por primera vez en octubre del 2015 la estimación preliminar del PIB trimestral, a fin de ofrecer en el corto plazo un dato confiable de la evolución de las actividades económicas del país y apoyar así la toma de decisiones.
La cifra es resultado de información directa de más de dos terceras partes del trimestre y una estimación de la tercera parte correspondiente al último mes del período.
Advierten episodio de volatilidad
Banco de México (Banxico) aseguró que a pesar de la marcada incertidumbre externa y el proceso electoral durante 2018, la economía mexicana continuó captando inversión directa en los mercados financieros nacionales.
Sin embargo, advirtió que no pueden descartarse episodios de volatilidad, toda vez que las perspectivas de la economía mundial para el 2019 y 2020 se revisaron a la baja y prevalecen riesgos importantes, destacando la incertidumbre sobre las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, el proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea, la posibilidad de que se observe un crecimiento de China menor al esperado y un escalamiento en las tensiones políticas y geopolíticas en distintas regiones.
Al dar a conocer el reporte de la balanza de pagos correspondiente a 2018, destacó que la cuenta corriente exhibió con un déficit de 22 mil 186 millones de dólares, resultado mayor al saldo negativo de 2017 cuando fue de 19 mil 401 millones de dólares.
El déficit que arrojó en 2018 es equivalente al 1.8% como proporción del producto interno bruto (PIB), es decir mayor al 1.7% registrado en 2017.
Explicó que este mayor déficit reportado en 2018 respecto de 2017 reflejó los aumentos en los saldos negativos de la balanza comercial petrolera y de la cuenta de ingreso primario.
Se compensa parcialmente con los incrementos en los superávits de la balanza de mercancías no petroleras, de la cuenta de viajes y de la cuenta de ingreso secundario, derivado del monto de remesas familiares que continuaron ubicándose en niveles elevados.
