Alzan la voz. Miles se manifestaron ayer en el centro de Barcelona para protestar por el juicio del 'procés' y para reivindicar que 'la autodeterminación no es delito'.
Cientos de miles de personas se manifestaron ayer en la Gran Vía, en el centro de Barcelona, contra el juicio al "procés" que se realiza a dirigentes independentistas de Cataluña, y para reivindicar el derecho a la autodeterminación.
El presidente de la Generalitat, Quim Torra; el vicepresidente Pere Aragonès y el presidente del Parlament, Roger Torrent, encabezaron la protesta, convocada por partidos y entidades soberanistas como la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, bajo el lema "La autodeterminación no es un delito".
La Guardia Urbana estimó que unas 200 mil personas asistieron al evento, mientras los organizadores calcularon en medio millón al número de participantes en la manifestación, la cual comenzó después de las 17:00 hora local, de acuerdo con diversos medios de prensa.
Las entidades organizadoras exigieron el fin de los procesos judiciales contra los líderes independentistas catalanes que encabezaron la fallida declaración de independencia de 2017, la liberación de los presos, el retorno de los exiliados y el respeto a los derechos políticos y sociales, así como a la autodeterminación.
Asimismo, hicieron un llamado para lograr una masiva participación en una huelga general convocada para el próximo 21 de febrero.
Al final de la manifestación, la consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Elsa Artadi, acusó al Estado español de ser "franquista", "corrupto" y "autoritario" por "reprimir a la disidencia política", al tiempo que calificó al presidente del Parlamento Europeo (PE), Antonio Tajani, como "una vergüenza".
Artadi aludió a la decisión del PE de cancelar un evento previsto para el próximo lunes, en el que participarían el expresidente catalán Carles Puigdemont, quien se encuentra refugiado en Bruselas y ha sido declarado prófugo por España, y el actual presidente Quim Torra.
La manifestación de este sábado en Barcelona fue convocada luego que el pasado 12 de febrero inició la primera jornada del juicio del "procés" contra 12 líderes independentistas en la comunidad autonóma de Cataluña, en el noreste de España.
Los líderes del proceso independentista en Cataluña enfrentan posibles penas que van de los siete a los 25 años de prisión, por cargos de rebelión, sedición y malversación de fondos públicos.
Los cargos contra los 12 acusados están relacionados con el referendo del 1 de octubre de 2017, declarado ilegal, y por la fallida Declaración Unilateral de Independencia (DUI) de Cataluña, del 27 octubre de ese mismo año.
Crisis afecta a todos
La crisis de secesión que afecta a Cataluña, una región en la esquina nororiental de España, se ha extendido a todo el espectro político del país europeo. En dos ocasiones en menos de un año, los legisladores catalanes han representado el papel de asesinos del rey, con sus votos en el Parlamento nacional en Madrid dando el empujón decisivo para derrocar gobiernos consecutivos.
Esta semana, los separatistas catalanes se alinearon momentáneamente con sus némesis políticos al unirse a partidos de derechas de España para derrotar la propuesta presupuestaria del gobierno socialista, después de que fracasaron las conversaciones entre el gobierno y los separatistas sobre la posibilidad de un referendo sobre la secesión.
El fracaso de la propuesta presupuestaria nacional resultó en un llamado el viernes del presidente de gobierno, Pedro Sánchez, a una elección anticipada para el 28 de abril. El último golpe a la estabilidad española llegó ocho meses después de que los mismos legisladores catalanes respaldaran a los socialistas en otra moción de censura para derrocar al entonces gobierno conservador del Partido Popular. (AP)
