Columnas la Laguna

FOMEC, POR UNA LAGUNA PRÓSPERA

EXPERIENCIAS, ACIERTOS Y PENDIENTES DE LA GOBERNANZA METROPOLITANA EN MÉXICO

TALÍA ROMERO

Gobernar involucra no sólo la posibilidad de tomar decisiones y administrar recursos públicos. Gobernar, especialmente en las últimas décadas, se ha convertido en un ejercicio que también involucra la capacidad de escuchar, de articular visiones y comprender que las sociedades demandan cada vez mayor grado de participación en la planeación y ejecución de visiones a mediano y largo plazo de desarrollo para las comunidades de las que forman parte.

El término "gobernanza" indica precisamente este cambio de paradigma en el proceso de toma de decisiones. En la medida en la que se involucren actores gubernamentales y no gubernamentales con mayor representatividad ciudadana, las políticas públicas y proyectos de desarrollo en cualquier ámbito tienden a mostrar mejores perspectivas de éxito e incidencia.

Hablando de zonas urbanas, es común encontrar ciudades cuyas dinámicas se extienden a través de fronteras con otros municipios o localidades. Por ello, sus autoridades también enfrentan retos distintos para dibujar sus ámbitos de influencia. De este contexto ha surgido en México y el mundo la necesidad de legislar con un enfoque de zonas conurbadas o metropolitanas, de tal manera que el marco legal permita y promueva la coordinación entre gobiernos municipales, estatales y el federal, con objetivos comunes y transversales de desarrollo económico y social.

En el estado de Jalisco se encuentra el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG), que incluye seis municipios centrales (Guadalajara, Zapopan, San Pedro Tlaquepaque, Tonalá, El Salto y Tlajomulco de Zúñiga) y dos contiguos (Ixtlahuacán de los Membrillos y Juanacatlán). Ante la necesidad de resolver problemáticas puntuales y comunes a los habitantes de la zona, estos municipios suscribieron un convenio de coordinación que contempla tres figuras u organismos metropolitanos: (1) la Junta de Coordinación Metropolitana del AMG, (2) el Consejo Consultivo de Planeación Metropolitana y (3) el Instituto Metropolitano de Planeación del Área Metropolitana de Guadalajara (Imeplan). Se trata de instancias integradas no sólo por funcionarios públicos, sino por actores de la sociedad civil (activistas, cámaras empresariales y académicos) fundamentales para la concreción de acuerdos y acciones conjuntas.

Este convenio que ha permitido al AMG atender temas de movilidad, transporte público, suministro de agua potable, entre otros, con enfoque metropolitano, es posible gracias al marco legal contemplado en la Ley de Coordinación Metropolitana del Estado de Jalisco, aprobada en el año 2011. El espíritu de dicha ley es facilitar y establecer las bases de coordinación para los municipios de la entidad, respetando el derecho de los mismos a ejercer su autonomía, garantizada en la Constitución.

En el 2016 fue promulgada a nivel federal la Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano (LGAHOTDU), que establece las bases para la gobernanza de zonas conurbadas, metropolitanas y megalópolis, decretando la obligatoriedad de las autoridades para coordinarse, pero mantiene como único instrumento de colaboración los convenios que decidan celebrar las partes. Para el caso de zonas como La Laguna, en la que además de converger cinco municipios de acuerdo a la delimitación establecida por Conapo, también lo hacen dos entidades federales (Coahuila y Durango), dicha ley deja pendientes de cimentar las bases para la construcción de acuerdos y convenios inter-estatales.

Al inicio de este 2019, la Ciudad de México, el Estado de México e Hidalgo firmaron un acuerdo para presentar la iniciativa conjunta de Ley de Desarrollo Metropolitano del Valle de México. Se trata de un precedente importante, pues es la primera vez que tres ejecutivos estatales llevarán una propuesta de ley conjunta al congreso federal, para sentar las bases normativas de coordinación necesarias y garantizar que los acuerdos se conviertan en obligaciones trans-sexenales, en lugar de los convenios que puedan perder vigencia u oportunidad en el tiempo.

Además de voluntad política, para construir acuerdos inter-municipales y estatales en la Comarca Lagunera será fundamental la capacidad de la ciudadanía y sus autoridades para comprender el fenómeno metropolitano, así como desarrollar estrategias y acciones que permitan mejorar cada aspecto de la vida cotidiana que actualmente se ve afectado u obstaculizado por la falta de coordinación metropolitana.

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