Manifestación. Asistentes se manifestaron contra el juicio por el 1-O en el Tribunal Supremo ayer en Barcelona. (EFE)
En medio de protestas, llamados a una movilización permanente y una huelga general se desarrolló la primera jornada del juicio del "procés" en el Tribunal Supremo contra 12 líderes independentistas en la comunidad autónoma de Cataluña, en el noreste de España.
Decenas de integrantes de los Comités en Defensa de la República (CDR) cortaron el tráfico en avenidas del centro de Barcelona y quemaron neumáticos en la vía pública y unas 200 personas se manifestaron sentados frente a la sede de la Fiscalía Superior de Cataluña para exigir que se suspenda el juicio contra los líderes soberanistas.
Durante una concentración en la plaza de Cataluña, los manifestantes indicaron que "ejercer derechos fundamentales no es un delito. Organizar un referéndum no es un delito. La autodeterminación no es un delito. Votar no es un delito".
Se llamó a mantener una "movilización permanente", a una concentración en el centro de Barcelona el próximo sábado; así como a una huelga general para el próximo 21 de febrero, convocada por el sindicato Intersindical-CSC. Los líderes del proceso independentista en Cataluña enfrentan posibles penas que van de los siete a los 25 años de prisión.