Montado en una bicicleta a sus 85 años, José Ascensión Chávez va recorriendo las calles de la ciudad.
No lo hace por deporte, sino por necesidad.
El hombre no tiene documentos por lo que no puede acceder a una pensión y tiene que trabajar para traer algo de dinero.
Son las 11 del día. Don José regresa de una jornada laboral en Torreón Jardín a donde fue para cortar el césped de unas de sus clientas... Viene contento, pues además de ganarse 100 pesos, la mujer le dio de almorzar.
"Vivo solo, viera cómo batallo. Mis clientas me ayudan con poquito dinero, lo que sea, pero bien recibido y la voy pasando, cuando no tengo como ahora es cuando salgo, ya me dio la señora 100 pesitos ¡qué bueno, para los frijoles! Voy muy contento porque también almorcé", dice.
Despacio, sortea cada uno de los baches de la avenida Álamo que conecta a la colonia Julietas con la Nueva Merced y llega hasta el bulevar Laguna Sur.
Falta poco para llegar al lugar que habita y que se encuentra en la colonia Zaragoza Sur, el cual no siente como su hogar: "estoy de arrimado con un muchacho que me dio chancita de quedarme ahí, yo lo que quiero es un terreno, un pedacito para construir un jacal y ahí quedarme".
Refiere tener seis hijas que están en "el otro lado": "haga de cuenta que no tengo y no me escriben ni saben dónde vivo ni nada, íjese, estoy solo".
Sale a las ocho de la mañana de la casa porque a esa hora no hay tantos vehículos en circulación y regresa antes de las 12 del día para estar en su domicilio cuando le lleven comer las personas del DIF Torreón, pues don José es uno de los adultos mayores beneficiados con el programa AMA (Adultos Mayores en Abandono).
"Me vengo pronto para alcanzar la comida, tengo que estar ahí en la casa a la 1:30. Nada más me entregan dos charolitas de sopa, lo que hagan de comer, y con eso me la paso".
El hombre, que en su juventud tuvo diferentes oficios, no cuenta con una pensión debido a que se le extraviaron sus documentos personales.
"Los perdí en una cambiada, uno que anda consiguiendo terreno para allá y para acá, se me extraviaron, mi'ja debe de tenerlos porque yo me cambié con una hija que vivía en Abastos y a mí se me hace que ahí se me quedaron, el acta de nacimiento, si la tuviera, arreglaba para una pensión".
Dice que si recibiera el recurso de la pensión dada por el Gobierno federal, seguramente no trabajaría, pues reconoce que por su edad es peligroso andar en la calle y en bicicleta.
Ya van varias veces que se cae de la bici y se lesiona.
Por fortuna, ninguna ha sido de gravedad.
El hombre no sabe proporcionar su dirección, la única referencia que da es la colonia y no descarta irse a un asilo de ancianos, pues tiene el ofrecimiento del DIF, pero para él, lo ideal sería un terrenito.
Sin acta
Sin acta de nacimiento, José Ascención no puede tramitar la pensión para Adultos Mayores que da el Gobierno federal. Sólo recibe comida una vez al día por parte del DIF.
85 AÑOS
Tiene el hombre que recorre varios kilómetros en bici para ganarse el sustento.
