Las mujeres del EZLN puntualizaron que luchan por su libertad, que no se alzaron en armas 'para volver a lo mismo', ni llevan 25 años en resistencia para ahora 'servir a los turistas, a los patrones, a los capataces'. (ARCHIVO)
Mujeres del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) rechazaron los megaproyectos gubernamentales, como el Tren Maya y la minería, porque constituyen una estrategia para convertir los territorios de pueblos originarios "en mercancías".
Por esas razones, la representación femenina del EZLN suspendió el Segundo Encuentro Internacional de Mujeres que Luchan, previsto para marzo próximo en tierras zapatistas.
En un comunicado las mujeres en rebeldía argumentaron que cancelaron el coloquio porque "los nuevos malos gobiernos ya lo dijeron claro que van a hacer sus megaproyectos de los grandes capitalistas".
Es decir, "su Tren Maya, su plan para el Istmo de Tehuantepec, la siembra de árboles para mercancía de maderas y frutas, que entrarán las mineras y las grandes empresas de alimentos".
Más aún, "tienen su plan agrario que lleva hasta lo último la idea de destruirnos como pueblos originarios, de la manera de convertir nuestras tierras en mercancías, que así quieren completar lo que dejó pendiente el Carlos Salinas de Gortari que no pudo, porque lo paramos con nuestro alzamiento".
Las zapatistas alertaron que los proyectos alentados por el gobierno "son de destrucción", no importa cuánto "lo quieran tapar con sus mentiras, ni cuántas veces multipliquen sus 30 millones de apoyos", sostuvieron.
La verdad va por todo en contra de los pueblos originarios, de sus comunidades, sus tierras, montañas, ríos, animales, plantas y hasta de "sus piedras".
"Quieren que nuestras tierras ya no sean para nosotras, nosotros, sino para que los turistas vengan a pasear y tengan sus grandes hoteles, restaurantes, y los negocios que se necesitan para que los turistas tengan esos lujos", agregaron.
En un comunicado dirigido a mujeres que luchan en el mundo, las zapatistas acusaron que el gobierno pretende que sus tierras se conviertan en fincas productoras de maderas preciosas, de frutas y de agua.
Que las superficies se transformen en minas para extraer el oro, la plata, el uranio y todos los minerales que desean los capitalistas.
Esto es, abundaron, "quiere que nos convirtamos en sus peonas, en sus sirvientas, que vendamos nuestra dignidad por unas monedas al mes".
Las mujeres del EZLN puntualizaron que luchan por su libertad, que no se alzaron en armas "para volver a lo mismo", ni llevan 25 años en resistencia para ahora "servir a los turistas, a los patrones, a los capataces".
Lo que quiere decir, subrayaron, que no vamos a dejar de ser promotoras de educación, de salud, de cultura, autoridades, mandos, para ahora pasar a ser de empleadas en hoteles y restaurantes, "sirviéndoles a extraños por unos cuantos pesos".
