Socialismo, Comunismo, Dictadura, Tiranía.
Lo escribí desde que AMLO era candidato, que si ganaba la eleccion, nos esperaban tiempos dificiles, por decir lo menos, y como más adelante trataré de explicar ya lo estamos viviendo. Mi razonamiento y preocupacion se basaba en que sus ídolos o modelos a seguir eran Chávez de Venezuela Castro de Cuba y otros por el estilo.
Creo conveniente aclarar, que el socialismo seduce, principalmente a los jóvenes, a los que tienen menos recursos y a personas en su mayoria que son buenas, en el sentido de que desean bienestar económico para todos; pero también es cierto que un sistema con “buenas intenciones” no es garantía de que funcione, y tal es el caso del Socialismo.
Otra diferencia fundamental, es que a diferencia de la libre empresa, es decir, el capitalismo es que el socialista quiere y procura que el estado se encargue de todo, y está demostrado que una planeación y control central es ineficiente y fracasa, ni es exageracion decir que sustituye a Dios y la educacion familiar, de los padres, por el Estado.
Lo que sigue es que el socialismo desemboca en comunismo, y para colmo que dificil, casi imposible salir de este estado. Por supuesto que el tirano dice, y es cierto que gana elecciones, pero o están controladas, o bien, las personas se han hecho tan dependientes que temen perder lo poco que tienen o les dan. Debemos desconfiar del que asegura que hace la voluntad del pueblo, que es lo que el dictador en turno quiere hacer, sólo que disfrazándola de que es lo que el pueblo manda.
Hay quien dice y asegura que hay socialismos “buenos”, tal vez, pero a condición de que sean sistemas mixtos y que respeten algo al menos de respeto a la propiedad y a las empresas privadas.
Que triste que México, ahora quiera seguir estos modelos fracasados y, por otra parte, critique al mandatario del Norte, que en lo económico y en otros aspectos, como el fiscal ( impuestos) lo está haciendo bien, pero la mayoría de los medios no le perdonan el haber derrotado a su candidata
Hillary, sucesora del que llevaba los Estados Unidos a la ruina, endeudando al doble el país y muchos otros desaciertos.
No creo que vea en qué va a parar esto, ni quien seguirá después del actual presidente, pero no soy pesimista por ser realista y el problema lo sufrirán nuestros descendientes.
Por el momento, está claro que con dádivas a los habitantes o personas que roban el combustible, no sólo se premia una conducta delictiva, sino que se alienta y motiva a más personas para hacerlo.
Espero haber sido claro, pero termino diciendo que aplicar el socialismo, ya sea por maldad o por tener buenas intenciones, da lo mismo, ya que los resultados son iguales.
Raymundo Portilla Fernández
Torreón, Coah.
