Tantos son los asuntos y problemas que a diario debemos atender, que en esta época todo es a gran velocidad, ahí tenemos la comida rápida, la atención inmediata, las filas múltiples, las noticias rápidas, que, al caer el día, así como la comida, de la misma manera consumimos la información, lo que genera, entre otras cosas, la rutina y forma de enterarnos, y con ello la costumbre de acudir a este dato rápido.
El problema es que esta forma de acostumbrarnos conforma rutina y por ende aceptación que por lo repetitivo, acostumbra al dato. Así nos sucedió con la violencia, donde al principio nos alarmaba que se empezara a manejar número de muertes, que con el tiempo sólo fueron una estadística más, aceptada por todos, tolerada por todos y muy cómoda para el gobierno.
E 17 de enero pasado, aparece la siguiente información en los distintos medios impresos, "40 municipios lideran ordeña", es de suponer que a partir de esta nota, la información subsecuente se manejara a partir de la variación de los números, sin resolver de fondo el problema y con el agravante de que la carga negativa de la nota la absorberán los municipios de la estadística.
Tal parece que una vez más los medios de información continuarán con su rutina de las fuentes, las declaraciones de los personajes, mismas que sirven para entrar en el círculo permanente que no representa el conocimiento de la realidad que vivimos, salvo aquella que a los medios interesa y le es preciada al gobierno, como es el caso del saqueo de combustible de la petrolera nacional;
Bien se dice que para definir un problema primero se debe reconocer su existencia, y una vez sucedido esto, establecer la ruta a seguir para enfrentarlo. El parteaguas que significa esta alternancia en el gobierno con posibilidades de iniciar una verdadera transición política que dé lugar a un régimen de gobierno justo, eficaz y honesto, no se construye de la noche a la mañana, requiere de tiempo, pues implica desmontar las estructuras de régimen que se quiere cambiar, cosa que hasta el momento no se percibe.
Si nos detenemos por un momento en la forma que se viene tratando la problemática nacional que es verdaderamente compleja, nos podemos dar cuenta que vienen manejándose las mismas viejas formas de crearle a la sociedad las condiciones para que permanezca en su misma condición de receptor, de espectador, no de actor en tan importante proceso.
En Participación Ciudadana 29 discutimos la problemática regional, nos damos a la tarea de conocer de la actuación institucional del gobierno todo, hemos investigado sobre temas específicos ( Alumbrado público, teleférico, obra pública, presupuestos, legisladores, finanzas estatales, cabildo, entre otros) y concluimos que se mantiene el mismo esquema acartonado y viciado de considerar que la tarea de gobierno es administrar los problemas, no resolverlos. En tanto se mantengan rutinas y la comunidad no se involucre, los favoritos llegaran a los cargos que al gobernante le interese, interés que no es el mismo que el de la comunidad, es por ello que la comunidad se debe involucrar en los asuntos públicos de gobierno, y para hacerlo bien, primero debe conocer a éste, saber cuáles son sus tareas y qué parte de los impuestos que todos pagamos se dedican al cumplimiento eficiente de sus obligaciones.
Tenemos ante nuestros ojos acciones de gobierno en los tres ámbitos, que hacen lo mismo, son circulares y tal parece que los impuestos sólo sirven para mantener un obeso, lento e ineficaz aparato burocrático donde su principal tarea es comerse esos impuestos; basta con voltear a cualquier lado para ver un franco deterioro de la ciudad; un discurso triunfalista de un gobierno estatal que solo acierta a publicitarse; un Gobierno federal que carece de ruta para delinear formas y fondos que al menos permita saber qué rumbo pretende darle al país.
No cabe duda, ante una sociedad poco interesada en los asuntos públicos, tendremos gobiernos que hacen lo que se les antoja; unos a capricho, otros con ocurrencias.
El régimen ya no da para más, en PC 29, mantenemos el interés por encontrar y poner en práctica nuevas formas de atención y seguimiento a lo que hace el gobierno; una de ellas es dejar la rutina de entender que lo que pasa es lo que tienen a bien declarar las autoridades públicas; es muy su interés hacerlo, pero no es nuestro interés; lo han demostrado con sus decisiones una y otra vez; por ello te invitamos a que te acerques a nosotros, claro, si tu interés tiene que ver con lo que pasa en tu comunidad, con su realidad y no con la que el gobernante percibe.
En el Cajón. Ya ha pasado tiempo suficiente como para que el alcalde Jorge Zermeño nos informe en qué condiciones recibió la ciudad hace ya más de un año, en qué condiciones recibió Simas y cuál es el monto de deuda pública que heredó; le exigimos nos dé respuestas no vaya a ser que primero lo sepan en Texas, esto por aquello de que está requiriendo el poder judicial de aquel estado al exgobernador Jorge Torres, uno de los dos responsables de la postración financiera en la que se encuentra nuestro estado… o de los tres?
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