Andrea Salmón, directora de Desarrollo Económico y con apenas un mes y un día en funciones, dejó el cargo y aseguró que no fue despedida por el alcalde de Torreón, Jorge Zermeño.
"Yo renuncié y no por berrinche, sino porque es lo que por ética tenía qué hacer. No quiero verme involucrada, no quiero ser cómplice en los casos de corrupción que se dan en la Ventanilla Universal, una área en la que aunque me hubiera quedado, me la iban a quitar porque la pidió el tesorero Jaime Hernán Sirgo".
Informó además que no podía tolerar "la presencia de "aviadores".