Recuento. Al menos 12 personas han muerto y 25 resultaron heridas por dos deslaves en Bolivia.
Un total de 12 cadáveres han sido recuperados hasta ayer tras un alud de tierra y lodo que la víspera sepultó a varios vehículos que transitaban por una carretera montañosa al norte de La Paz, informaron las autoridades de Bolivia.
Nuevos derrumbes por las lluvias intensas ocurrieron el domingo en la tarde, cuando rescatistas trabajaban en la zona del desastre, y podrían incrementar el número de víctimas.
También había gente que intentaba cruzar por encima de la masa gigante de tierra deslizada, dijo por teléfono la legisladora de La Paz Marta Choque, sin dar más precisiones.
Más temprano, el general Rómulo Delgado, comandante de la policía, dijo que cinco de los 12 cuerpos recuperados son de menores de edad. Los rescatistas siguen buscando si hay más víctimas.
Las lluvias provocaron que toneladas de tierra y barro se deslizaran por una ladera cerca de la comunidad rural de El Choro, a 120 kilómetros al norte en la ruta que une La Paz con la pequeña ciudad de Caranavi, en el ingreso a la Amazonia. Los vehículos fueron empujados hacia un barranco.
La ruta quedó cortada y unos 300 hombres trabajaban para despejarla, precisó el ministro de Obras Públicas, Oscar Coca. No obstante "hay pasajeros" varados que se arriesgan a cruzar a pie el derrumbe para llegar a Caranavi, según el funcionario.
Los rescatistas debieron usar sierras mecánicas para cortar los vehículos atrapados y recuperar cuerpos. Otras 18 personas resultaron heridas.
El presidente Evo Morales envió un mensaje de pesar a las familias por la tragedia y dijo que el gobierno está "pendiente y movilizado".
Es el saldo más grave de víctimas del período de lluvias, que según los pronósticos meteorológicos se intensificarán en febrero.
