Ventaja. En el caso de Nombre de Dios, se pretende producir agave para fortalecer la industria mezcalera.
La inclusión del municipio de Nombre de Dios, en el programa Sembrando Vida, fue recibida por los productores como una vía para fortalecer la producción de mezcal, mediante la siembra de agave, aseguró el alcalde, Juan Fernando Solís Ríos.
El alcalde, explicó que se busca fortalecer la Ruta del Mezcal, que es uno de los atractivos turísticos con que cuenta el segundo Pueblo Mágico en el estado.
El programa federal, planteó el programa como una forma de ayudar a que las personas de alta y muy alta marginación, tanto en estados del sur del país como en Durango, tengan ingresos para mejorar la calidad de vida de sus familias al tiempo que contribuyen con la producción de alimentos y materias primas comercializables. En este sentido, el alcalde reconoce que en el municipio de Nombre de Dios podría ser necesario realizar excepciones en las reglas de operación.
Esto, debido a que los productores interesados en la producción de agave, con el objetivo de garantizar la producción de mezcal en la región, también podrían ser considerados como pequeños empresarios, lo que los dejaría fuera del proyecto.
El alcalde, espera que la Federación considere las condiciones particulares del municipio y le permita integrar los padrones de beneficiarios de tal forma que el beneficio sea no sólo para las familias directamente involucradas en el programa, sino también a otros círculos productivos.
Según las estimaciones del Gobierno municipal, en Nombre de Dios habrán de sembrarse unas dos mil 500 hectáreas tanto de agave como de árboles frutales.
BAJA DISPONIBILIDAD
En marzo de 2018, José Andres Hernández Reta, presidente en Durango del Sistema Producto Agave, alertó sobre la baja disponibilidad de este cultivo en la región.
La mayoría de las vinatas que operan en la entidad utilizan agave silvestre que se produce en diferentes municipios de la entidad.
A esto, debe sumarse que empresarios de Jalisco voltearon a Durango como una opción para la compra de materia prima que les permita mantener la calidad y el volumen de producción de tequila.
Aunque los productores locales han acusado desde entonces que esto es una competencia desleal por los precios que pagan los foráneos a los dueños de predios en donde crece el agave, no ha habido ningún intento por frenarlo.
