Karim Benzema (i), del Real Madrid, festeja tras marcar un gol junto a su compañero Marcelo. (ARCHIVO)
Febrero estará saturado por el clásico de España. Barcelona y Real Madrid se medirán tres veces en menos de un mes, al quedar emparejados ayer en las semifinales de la Copa del Rey.
El duelo de ida del torneo de copa se jugará el próximo miércoles en el Camp Nou del Barcelona y la vuelta será el 27 de febrero en el estadio Santiago Bernabéu, feudo madridista. El segundo partido de la eliminatoria será apenas cuatro días después del clásico en la Liga, también en el Bernabéu.
"Los clásicos tienen un desgaste especial, pero tendremos que jugarlo", dijo el técnico del Barcelona, Ernesto Valverde. "El calendario es durísimo, pero ya lo sabíamos hace unas semanas y el desgaste puede ser importante".
Los dos gigantes de España se han topado 20 veces en la Copa, con 10 victorias para cada uno. Su último antecedente fue la final de 2014, ganada por el Madrid para su último título en el torneo. Esa final es recordada por el gol de Gareth Bale tras una carrera por la banda que desbordó al azulgrana Marc Bartra.
"No hay nada como jugar un clásico", dijo el director de relaciones institucionales del Real Madrid, Emilio Butragueño. "Es algo apasionante y sobre todo si tienes la suerte de que te sirve para jugar una final. Para el público va a ser muy atractivo".
"Nos esperan partidos muy intensos y muy igualados, pero confiamos en nuestros jugadores", añadió Butragueño.
El Barcelona busca conquistar un quinto título consecutivo en la Copa, algo sin precedentes.
En el más reciente enfrentamiento, el Barcelona goleó 5-1 al Madrid en el Camp Nou, revés que aceleró la salida de Julen Lopetegui como entrenador merengue.
"En aquel momento en Liga ellos venían en un momento anímico complicado y ahora es diferente", dijo Valverde. "Están con confianza, están mejor y eso hace mucho. Posiblemente cogemos al Madrid en el mejor momento de la temporada".
La otra semifinal será dirimida por Valencia y Real Betis, cuyo estadio (el Benito Villamarín) albergará el duelo por el título el 25 de mayo. El recinto en la ciudad de Sevilla tiene una capacidad de 61 mil aficionados.
El partido decisivo se había disputado en Madrid en sus últimas tres ediciones.
