Negativo. El primer ministro italiano ya había adelantado la tendencia negativa del crecimiento económico. (ARCHIVO)
La economía italiana entró en recesión técnica, luego que de octubre a diciembre del 2018 el Producto Interno Bruto (PIB) retrocedió 0.2 por ciento, con lo que suma dos trimestres consecutivos a la baja, y es el peor resultado trimestral en cinco años.
El Instituto Nacional de Estadística (Istat) informó que de julio a septiembre pasados el PIB registró un -0.1 por ciento.
Sin embargo, pese a la tasa negativa de crecimiento en el cuarto trimestre de 2018, la economía creció 0.1 por ciento respecto al mismo periodo de 2017, según datos de la dependencia.
Cifras del Istat muestran que esta contracción de la economía italiana es el peor resultado trimestral en cinco años, luego del retroceso registrado de octubre a diciembre del 2013, cuando el PIB fue de -0.2 por ciento.
El primer ministro italiano Guiseppe Conte, quien adelantó el miércoles la tendencia negativa del crecimiento, confió en que este año la economía se reactivará.
"No estoy preocupado por los datos del PIB (…) estamos interesados en centrarnos en la reactivación de nuestra economía, que ciertamente tendrá lugar en 2019, porque todas nuestras medidas comenzarán a desarrollarse", dijo.
"No tenemos motivos para perder la confianza, es más estamos muy entusiasmados", desatacó Conte, tras exponer que el relanzamiento de la economía "se llevará a cabo de acuerdo con las previsiones para el segundo semestre de 2019", según publicó la agencia italiana de noticias Ansa.
Italia entró en recesión técnica luego que su actividad económica muestra un estancamiento prolongado, con el resultado del último trimestre de 2018, lleva ya seis meses en "pausa".
La economía italiana ha causado consternación desde hace varios meses, en parte debido a la disputa del gobierno populista con la Comisión Europea en torno a sus metas presupuestarias, lo que ha minado la confianza empresarial y ha causado un aumento de las tasas de interés italianas en los mercados de bonos.
El gobierno, que fue elegido en parte debido al descontento popular por los años de escasa expansión económica, desea aumentar el gasto público para estimular la economía.
