Revés. Trump había elogiado al proyecto como muestra del resurgimiento de la manufactura. (AGENCIAS)
La empresa Foxconn anunció ayer que su enorme planta en Wisconsin (que se pensó ayudaría a la recuperación de empleos fabriles en el centro-norte de EUA y que contó con incentivos fiscales multimillonarios) será en realidad un centro de investigación y desarrollo en el que trabajarán científicos e ingenieros.
El anuncio fue criticado por diversos sectores porque el plan original de la compañía con sede en Taiwán era fabricar pantallas de cristal líquido de alta tecnología, en un proyecto que Trump había elogiado como muestra del resurgimiento de la manufactura estadounidense.
En un comunicado, Foxconn dijo que mantiene su compromiso con Wisconsin y la creación de 13,000 empleos como había prometido. Pero debido a un cambio en el mercado global respecto al de 2017, cuando se anunció el proyecto de 10,000 millones de dólares, "es necesario ajustar los planes de todos los proyectos".
"Esta noticia es devastadora para los contribuyentes de Wisconsin", dijo el líder de la minoría en la Asamblea estatal, el demócrata Gordon Hintz. "Nos habían prometido trabajos de manufactura. Nos habían prometido la producción de pantallas de cristal líquido modernas... Y ahora parece que Foxconn está incumpliendo otra vez en Estados Unidos: deja tirado a otro estado y a la comunidad".
Funcionarios de desarrollo económico y otros partidarios del proyecto pidieron paciencia y señalaron que la compañía aún planea invertir lo prometido. La Casa Blanca no emitió comentarios por el momento.