Obra. El artista mexicano Pablo Vargas filma en Coahuila la obra que llevará a Bienal de Venecia. (CORTESÍA)
Por su obra "Actos de Dios", del artista mexicano Pablo Vargas Lugo, es la instalación que representará a México en la 58 Bienal de Venecia, que tendrá lugar del 11 de mayo al 24 de noviembre, y en la que artistas de más de 150 países presentan lo más destacado de sus propuestas en esta área.
El pueblo mágico de Coahuila, Cuatro Ciénegas, fue el escenario donde se filmó la pieza que representará a México en esta bienal, un espacio geográfico en el que el artista encontró en un sólo lugar diferentes escenarios para la filmación de su obra, que encuentra una referencia en la película de Pier Paolo Pasolini, El Evangelio según San Mateo.
Durante la filmación, Pamela Echeverría, Directora de la Galería Labor, quien representa al artista, dijo que este proyecto de quien más apoyo ha recibido, es del Gobierno de Coahuila, y del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
Agradeció al gobernador Miguel Ángel Riquelme, así como a las autoridades municipales de Cuatro Ciénegas y a su gente, por haberse sumado a este proyecto, además de que los actores son del estado.
Al encuentro en Venecia, llegará la presencia de Coahuila a través de la pieza que presentará Vargas Lugo, quien lleva una parte de nuestro estado a este importante encuentro internacional de arte.
"Actos de Dios" es un proyecto que se adentra a revisar la cultura que emana de una serie de creencias ligadas al universo simbólico de la fe cristiana. De tal forma, que no sólo echa mano de sus mitos y leyendas para generar una fábula especulativa acerca de cómo se generan dichas creencias, y de qué pasaría si imaginásemos otros desenlaces para ellas.
La totalidad de la filmación se realizó en Cuatro Ciénegas y alrededores (reserva de la biósfera), con un equipo técnico y creativo de 14 personas, complementado por un grupo de actores y extras locales, todo ello contando con el apoyo del Gobierno del Estado.
Además de las filmaciones, se incorporan obras de carácter escultórico así como una instalación hecha con pigmentos de colores, que no sólo establecen un diálogo estrecho con elementos formales y conceptuales de la película sino también con el entorno ecológico de Cuatro Ciénegas.