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CRÓNICA LERDENSE

La Villa Juan E. García

CRÓNICA LERDENSE

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JOSÉ JESÚS VARGAS GARZA

Primera parte

Este gran pueblo que se ha ido desarrollando en forma armónica, nació como rancho con el nombre de Los Libres formado en 1900 por 20 habitantes, primeros pobladores de este singular lugar que perteneció a la Hacienda de San Jacinto, entre ellos Antonio Pulido, Santiago González, Eleuterio Monreal y Librado Montes. Posteriormente el 29 de octubre de 1934, siendo Comisariado Ejidal Pablo Luna, en una asamblea general de ejidatarios acordaron el cambio del nombre de Los Libres, a "Juan E. García". Más adelante, el 19 de diciembre de 1934, el Ejido obtuvo la resolución definitiva por acuerdo del C. Presidente de la República, todavía con el nombre de "La Goma" y se les dota a los vecinos del citado Ejido una superficie total de 4932, hs. Logrando a obtener la categoría de Villa, con el decreto 398, del día 28 de diciembre de 1970. La ahora Villa, está asentada en un fundo legal concedido por el entonces Presidente de la República interino (1932-1934 el Gral. Abelardo I., Rodríguez, en 35 hectáreas, cerca del pueblo del Salamanca, Dgo., el cual, de principio no aceptaron por los posesionarios por carecer el lugar de agua.

Estas tierras fueron virreinales correspondiente al pueblo de San Jacinto, que fue fundado el 17 de octubre de 1696, por el Jesuita Jacinto Fernández. Mismas que se convirtieron después, en una próspera Hacienda agrícola y ganadera, que fue adquirida por el Sr. Carlos Arriaga, en cuyos terrenos nació el poblado de Salamanca, fundado el 23 de noviembre de 1880, por Nicanor Salcido. Por otro lado, el rancho Los Libres lo formaban 20 habitantes, que datan desde 1900. Al mismo tiempo peones que fueron de la Hacienda de San Jacinto. Algunos de ellos en 1918 tuvieron algunos problemas con el propietario Carlos Arriaga, como resultado de que éstos eran peones de la hacienda mencionada, eran medieros de algunos terrenos en los que sembraban trigo. Al querer levantar su cosecha de su sembradío recibieron órdenes de Basilio Carrillo y del Administrador León Antúnez, exigiéndoles que se fueran a hacer las arcinas de la hacienda; por la cual tuvieron pérdidas al cumplir las órdenes de los amos.

Más adelante surgieron en esta historia un grupo de peones y familias, la mayoría nacidos en la hacienda de San José de la Goma y al mismo tiempo radicados como acasillados en las cuadrillas que se encontraban ubicadas en el casco de la hacienda. De esos peones sobre salió el campesino Alfredo Rodríguez Moran, quien desde 1924 se inició en el movimiento agrarista en la lucha por la tierra, en la Hacienda El Barro, tarea que no fue cosa fácil, pues sufrió infinidad de intimidaciones de los hacendados. Al tener esa vocación de luchador se unieron a él sus compañeros campesinos de La Goma y El Ranchito desde el 26 de marzo de 1925, como Arnulfo Moreno. Más adelante: Esteban Salas, José Eustacio Chavarría, Manuel García, Camilo Vázquez, Macedonio Hernández, Máximo Burciaga y Sotero Rosales. Estos campesinos con gran valentía se unieron con la finalidad de constituir un grupo solido respaldado por una organización campesina o sindicato que les pudiera canalizar sus problemas a través de dirigentes, como fuerza para dar lucha contra los hacendados y gestión legal ante el gobierno. Teniendo una gran visión lograron formar el Comité Particular Ejecutivo Agrario "Emiliano Zapata" de La Goma, Dgo. y el Comité Particular Administrativo Agrario "San Jacinto". El movimiento no fue nada fácil pues tuvieron que pasar hambres en la lucha abierta contra los terratenientes, quiénes ya no los ocupaban a trabajar; las traiciones de los mismos compañeros que estaban relacionados con los patrones, además denuncias ante las autoridades municipales, con los jueces y la acordada.

Así fue como, de acuerdo con los fines perseguidos, eligieron de dirigentes del Comité Emiliano Zapata, a José Eustacio Chavarría y el Comité "San Jacinto" por Esteban Salas. Agrupación que, fueron reconocidos por la Federación de Sindicatos Obreros y Campesinos de la Región Lagunera (CROM). Ya en pleno movimiento la Delegación de La Goma, formada por Don Manuel García y Camilo Vázquez, en representación de 133 familias y peones pertenecientes de la Hacienda La Goma, Dgo. y Estación Loma, Dgo.; solicitan por oficio al Ing. Abel Hernández Coronado, Delegado especial de la Secretaría de Agricultura y Fomento y a la Comisión al Nacional Agraria, incluyendo al Gobernador en ese entonces Alberto Terrones Benítez, donde les expusieron, sean concedidas en posesión las tierras de la hacienda de La Goma; argumentando ser vecinos de mucho tiempo y de tener derecho. En ese tiempo un grupo de agraristas de algunos pueblos de Tlahualilo, estaban a punto de tomar posesión de los terrenos de la hacienda de La Goma, de acuerdo con la resolución de abril de 1927, que se había dictado a favor de los campesinos, dentro de los cuales estaba pendiente la cumplimentación de los agricultores afectados que tenían propiedades en ese perímetro de Tlahualilo, en vista de que éstos no estaban de acuerdo en que fueran invadidas sus fincas, a cambio de que los agraristas se les repartieran las tierras que habían adquirido en la hacienda de La Goma, con el entendido de que los terratenientes laguneros cubrirían el valor de esa hacienda, en la que pretendían establecer una colonia agrícola formada por agraristas, bautizándola los solicitantes con el nombre de "Colonia Nava".

Fue entonces en que el Comité agrario Emiliano Zapata de la Hacienda La Goma, sus integrantes y sus familias, y más de 200 jefes de familia que no aparecían en las estadísticas se vieron amenazados de desplazamiento de sus casas, por los agraristas de La Laguna, lo cual consideraban injusto que los expulsaran de la tierra que los vio nacer. Ante eso en febrero de 1930, la Federación de Sindicatos, indicaron a los dirigentes José Eustasio Chavarría, Macedonio Hernández, Máximo Burciaga y Sotero Rosales, de que no los expulsarían de su lugar de origen y, les sugerían que levantaran un Censo de todos los Jefes de Familia para entregárselos a la Comisión en la Ciudad de México. Sin embargo, el grupo de terratenientes de La Laguna resolvieron definitivamente la adquisición de los terrenos de la Hacienda "La Goma", tierras que abarcaron una superficie de labor de riego de 840 hectáreas y una superficie de terrenos eriazos de 750 hectáreas, con un valor fiscal de $ 216,958.00, amparados por el decreto del 23 de abril de 1927; para que fueran colocados los agraristas del ex denuncio Nava. Con esas disposiciones, en sorteos efectuados el 20 de julio, 12 de septiembre y 2 de octubre del año de 1930, quedó repartida la totalidad de las tierras de cultivo de que disponía la finca de La Goma, entre ciento sesenta y un colonos, quedando en posesión de sus respectivas parcelas de cinco hectáreas cada una.

Este conflicto se convierte en un problema creciente, pues los peones y sus familias se sentían desplazados en su estancia en las casas de la cuadra de la hacienda La Goma por los grupos de agraristas de Tlahualilo, y por otro lado la Comisión Nacional Agraria les indicaba que se salieran afuera de la hacienda y que aceptaran trasladarse a trabajar a La Laguna, para que los de la Laguna vayan allá, propuesta que no aceptaron los peones de La Goma. Ante eso en 1932, el Comité Agrario "Emiliano Zapata", argumentarían que no se saldrían de sus casas en la hacienda de La Goma, al C. General Carlos Real, gobernador Constitucional del Estado de Durango, hasta que el gobierno les asignara el Fundo Legal. Por fin, el movimiento de los peones de la hacienda de La Goma, el 16 de julio de 1932, se les da posesión como ejido provisional del poblado de La Goma, por la Comisión Local Agraria del Estado, donde se les dotan a 106 individuos capacitados que figuraban en el censo general agrario, con una superficie de 318 hectáreas, de terrenos de riego, recibiéndolas: el Presidente del Comité Ejecutivo Agrario, José Eustacio Chavarría, Secretario: Macedonio Hernández y Tesorero: Máximo Burciaga. Afectándose a la hacienda de San Jacinto.

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Escrito en: crónica lerdense

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