El Papa, que permanecerá hasta mañana en Panamá.
El Papa Francisco denunció ayer a "personas sin escrúpulos" y hasta servidores de la Iglesia que abusan de los jóvenes arrebatándoles las esperanzas, en una época en que el drama de la migración y los desmanes de sacerdotes contra menores han afectado a algunos países de América Latina.
En la segunda jornada de su viaje a la Jornada Mundial de la Juventud en Panamá, el pontífice también reclamó a los que marginan a los pecadores y a los privados de su libertad.