Producción. Ahí se realizó Roma. (ARCHIVO)
La noticia de que Roma de Alfonso Cuarón recibió 10 nominaciones el pasado martes llevó a los residentes del barrio en la Ciudad de México donde el director creció a rememorar sus propias vivencias y a imaginar mostrarle la película a sus hijos algún día.
El personal retrato de Cuarón, filmado en blanco y negro y en español con algunos diálogos en mixteco, tuvo un éxito atípico.
El filme, dedicado a una empleada doméstica que crió al realizador, se estrenó en Netflix, lo que permitió una audiencia mucho más amplia de la que compraría un boleto para ver en el cine una cinta intimista que también ha dado a conocer la colonia Roma Sur de clase media.
Gloria Silvia Monreal vive frente a la casa de la infancia de Cuarón. El martes, prometió bañar de besos a Cuarón si éste gana.
"Mis padres con sus padres se saludaban como buenos vecinos", dijo Montreal. "Mis hermanos dicen que jugaban aquí en la calle pelota".
Cuarón recreó la fachada original de su casa sobre la residencia de Monreal para filmar algunas escenas. Ella ya ha visto la película cuatro veces.
"Fue algo sensacional, precioso", dijo.
"Para nosotros fue una experiencia increíble", agregó.
En los últimos años, Roma Sur ha tenido una transformación que la ha convertido en un barrio más de moda.
Ahora sus casas originales art déco y de estilo californiano se mezclan con nuevos edificios de apartamentos caros. A los puestos de tacos y tamales se han sumado cafeterías y bares con cerveza artesanal.
Rocío Moreno, de 58 años, ha vivido en la Roma por 40 años. Espera que la atención puesta sobre la película ayude a mejorar la imagen de México y de los latinos, "sobre todo a impulsar la percepción de este tipo de película", señaló.
La casa presentada en la cinta se encuentra en una calle pequeña y tranquila.
