Los Durangos
Hace algunos años atravesando el estado de Nuevo México, y ya en el estado de Colorado,fui de vacaciones a Durango, Colorado, un pequeño pueblo con dieciséis mil habitantes y cerca de lo que se denomina como las cuatro esquinas (four corners) por concidir en un punto cuatro estados, entre ellos Nuevo México y Colorado, también Utah y Texas; es una de sus actividades la minería, pero también el turismo, ya que cuenta con un recorrido por tren (de vapor) y con furgones abiertos para hacer un trayecto bordeando el rio Ánimas (originalmente rio de las benditas ánimas del purgatorio) que le pusieron los españoles, pero ahora se simplifico en Ánimas. Haciendo este recorrido de unas dos horas, se llega a Silvertown, donde se come y por la tarde, se regresa a Durango.
Estando en Durango, se me preguntó que de donde venia, y se me ocurrió decir que de Durango, México, y me dijo, “así que vienes a conocer el verdadero Durango, o el primer Durango”, y le dije, en realidad este es el tercer Durango, a lo que asintió.
Hay un Durango en Guipuscoa, en la región de las provincias Vascas, que data de la edad media, por los años de 1200 en delante ya se conocía como Durango y tiene menos de veinte mil habitantes. Se habla además del Castellano, un dialecto Vasco y es después de Bilbao la ciudad mas importante de la región.
Finalmente, tenemos a Victoria de Durango, que es el nombre de la ciudad y estado en el norte centro de México y ahora se conoce como Durango simplemente; es con mucho la mayor de las tres ciudades y Tiene como 650,000 habitantes y se le conoce como la “Perla del Valle del Guadiana”; tiene el Cerro del Mercado, como productor del mineral de hierro y se considera junto con Monterrey, Saltillo, Torreón y Chihuahua como una de las ciudades más importantes en el norte de México. Esta es pues, una breve historia de los tres Durangos que conozco.
Raymundo Portilla Fernandez.
Torreon, Coahuila.
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Inconciencia
Es increíble el efecto de la intensa campaña publicitaria que por lustros se dio y se sigue dando contra nuestro -acéptenlo o no- actual presidente López Obrador, a quien sus múltiples detractores, como pericos o repetidoras tildan con los peores adjetivos, considerándolo un ente mal intencionado, macabro y un interminable etcétera.
Lo que podría considerarse como reacción “natural”de los afectados y dolidos- hasta la médula- por el parón en seco que les endilgo a los beneficiados por la corrupción que a flagelado por décadas a México y a los mexicanos,
Lo extraordinario del caso es que se unen a ese coro muchos mexicanos honestos que no se percatan que se verán beneficiados igual que el pueblo mexicano con los nuevos e invaluables cambios que se están implementando.
¿masoquismo puro, inconciencia o magistral lavado de cerebro?
Francisco Benavides Beyer
Cuernavaca, Mor.
