Víctima. El estadounidense Jason Spindler, de 40 años, había sobrevivido ya a un ataque, el del 11-S. (AP)
Uno de los 21 muertos que dejó el ataque contra un lujoso complejo hotelero en el norte de Nairobi, era un sobreviviente de los atentados contra las Torres Gemelas del 11 de septiembre de 2001 (11-S), el estadunidense Jason Spindler, de 40 años.
Miembros de su familia, entre ellos su madre y su hermano, señalaron a medios de prensa y a través de redes sociales que Jason había sobrevivido ya a un ataque, el del 11-S.
En una conversación telefónica con la cadena de televisión estadunidense NBC, su madre Sarah Spindler señaló la noche del martes que su hijo "estaba tratando de lograr un cambio positivo en el mercado emergente del tercer mundo".
Fuentes oficiales estadounidenses confirmaron que en el ataque de la víspera en Nairobi había muerto un connacional, pero sin dar detalles sobre su identidad.
La madre de Jason dijo que se trataba de su hijo. "Todos los extrañamos mucho", dijo y añadió "que es muy triste que un joven tan brillante sea llevado por el terrorismo".
Añadió que después del 11-S, su hijo se unió al cuerpo de Paz y recibió subvenciones de la Fundación Bill y melinda Gates y la Fundación Clinton
En tanto en redes sociales, familiares y amigos rindieron tributo a Jason al subrayar "tu eres y siempre serás un increíble hijo, hermano y tío". "Un sobreviviente del 11 de septiembre" será extrañado.
Jason era fundador y director de I-Dev Internacional, una firma de desarrollo de negocios, con sede en el norte de Nairobi, donde la oficina estaba en un espacio para empresarios en el complejo hotelero DusitD2, en el barrio de Westlands.
'VIENEN TIEMPOS DIFÍCILES'
Habil Yasin Jama descubrió que su cuñado había muerto después de ver una fotografía suya en los medios. Para este keniano de ascendencia somalí, "hace falta seguir adelante, aunque se acercan tiempos difíciles".
"Vienen tiempos duros para nosotros. Somos somalís y musulmanes: la gente nos ve y piensa que somos terroristas, cuando en realidad somos víctimas también", explica este joven mientras espera a las puertas de la morgue de Chiromo, a unos 500 metros del complejo hotelero de Nairobi que sufrió este martes un ataque terrorista.
El asalto, reivindicado por el grupo yihadista somalí Al Shabab (vinculado a Al Qaeda), dejó al menos 21 muertos y decenas de heridos, algunos de ellos en estado de gravedad.
Yasin, como muchos otros familiares de víctimas, chocó de lleno con el silencio informativo por parte del Gobierno keniano y se vio obligado a buscar a su ser querido en los diferentes hospitales y tanatorios de la ciudad.
La situación es de tensión frente a esta pequeña morgue, donde los familiares siguen llegando para reconocer y recuperar los cuerpos y las ambulancias continúan trayendo a más víctimas.
