Roger Federer tuvo que emplearse al máximo para derrotar 7-6, 7-6, 6-3 a Daniel Evans en la segunda ronda.
Roger Federer, tercer clasificado del Abierto de Australia, batalló en los primeros dos sets para imponerse al británico Daniel Evans.
El astro suizo necesitó el "tie break" en el primer set para llevárselo 7.-5, en el segundo parcial inició rompiendo el servicio de su oponente, pero no pudo cerrar el set, y necesitó otra muerte súbita para agenciarse la segunda manga.
Ya en el tercer parcial tuvo menos dificultades y se lo llevó 6-3 para acceder a la tercera ronda en dos horas y 35 minutos.
En otros duelos de ayer, el serbio Novak Djokovic (1) y el alemán Alexander Zverev (4), arrancaron con fuerza, al vencer con contundencia al estadounidense Mitchell Krueger y al esloveno Aljaz Bedene, respectivamente.
Djokovic, campeón en seis ocasiones en Melbourne, dominó al joven Krueger, procedente de la fase previa, quien comenzó inspirado tras romper en su segunda oportunidad, para reencontrarse después con su mejor versión que le serviría para vencer por 6-3, 6-2 y 6-2.
El serbio tendrá un comprometido encuentro en segunda ronda ante el francés Jo-Wilfried Tsonga, finalista en 2008, quien atraviesa un buen estado de forma tras alcanzar las semifinales en Brisbane y vencer en su estreno en Melbourne al eslovaco Martin Klizan.
El alemán Zverev, campeón de las ATP Finals en Londres, tampoco se arrugó en su estreno en el primer 'major' de la temporada ante el esloveno Aljaz Bedene, 67º clasificado mundial, y venció por 6-4, 6-1 y 6-4 en menos de dos horas.
El tenista de Hamburgo completó el partido sin problemas en el tobillo, después de que sufriera una aparatosa caída en uno de los entrenamiento de este fin de semana. Se enfrentará en la nueva ronda al francés Jeremy Chardy, quien venció a su compatriota Ugo Humbert en cinco sets.
AVANZA SCHWARTZMAN
El tenista argentino Diego Schwartzman (18) sufrió en su segundo partido ante el estadounidense Denis Kudla, tras vencer por 6-4, 7-5, 3-6, 6-7(6) y 6-4, y se enfrentará en la siguiente ronda al checo Tomas Berdych, quien arrolló al holandés Robin Haase por 6-1, 6-3 y 6-3 en poco más de una hora.
El tenista porteño pagó las consecuencias de relajarse en el tercer set, y estuvo a punto de despedirse del torneo, después de ceder su servicio en la definitiva manga.
Sin embargo, Schwartzman se rehizo en el último suspiro y le dio la vuelta a un encuentro que alcanzó casi las cuatro horas de duración.
