Queja. Usuarios se quejaron ayer de que no hay psiquiatra en el Centro Integral de Salud Mental.
Se "desploman" las consultas en el Centro Integral de Salud Mental (Cisame) de Gómez Palacio por falta de personal.
Familiares de pacientes de bajos recursos con padecimientos como esquizofrenia, ansiedad y trastornos depresivos que engloban los intentos suicidas, denunciaron que como no hay psiquiatra fijo desde hace casi dos años, hoy en día "ya casi no va nadie".
Además, aseguraron que actualmente el Centro sólo cuenta con personal administrativo y con dos psicólogos, lo que resulta insuficiente para atender este problema de salud pública.
Ayer, se contactó al área de Comunicación Social de la Secretaría de Salud en Durango para conocer su postura y la dependencia respondió que ya se tenían algunas propuestas, pero que al personal "no les gustó la idea de quedarse o se les hizo lejos, creo que eran de aquí de Durango".
El Gobierno del Estado a través de la citada dependencia, informó que "batallamos mucho con los médicos especialistas para que salgan de la ciudad, de Durango". Finalmente, la Secretaría comentó que en los próximos días se estará asignando personal a este Centro, sin embargo no se precisó una fecha.
El Siglo de Torreón también buscó al psiquiatra Fernando Sánchez Nájera, quien fue director del Centro Integral de Salud Mental de Gómez Palacio y que además ha sido impulsor de un Centro de Atención para Pacientes Mentales con Hospitalización.
Actualmente, el psiquiatra está encargado de la UNEME-CAPA (Unidad de Especialidades Médicas en Centros de Atención Primaria en Adicciones), y dijo que "han tratado de llegar a un convenio conmigo y no me han podido ofrecer algo que me permita regresarme como psiquiatra y no perjudicar mi estatus laboral".
Dijo que durante su administración se atendían en promedio a 50 personas a la semana y que incluso algunos de los pacientes eran enviados al Hospital de Salud Mental "Dr. Miguel Vallebueno" de la ciudad de Durango.
Las atenciones más frecuentes eran a niños, niñas y adolescentes de entre cinco y 14 años. La mayoría con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad.
En los adultos, predominaba la ansiedad, depresión, esquizofrenia, trastornos obsesivos compulsivos, de personalidad y del sueño. El doctor dijo que en ese entonces y después de acudir a la primera consulta, algunos pacientes tendrían que esperar casi un año para volver a ser atendidos debido a que estaba saturada la agenda.
En mayo del año pasado, la Jurisdicción Sanitaria No. 2 a cargo de Jorge Hernández Reyes, informó que ya se contaba con la plaza para contratar a un médico psiquiatra, pero que el trámite no se había podido concretar debido a que en la región había pocos especialistas de la salud mental como para poder para aceptar el puesto en el Cisame.
En ese entonces, el jefe jurisdiccional indicó que existía un convenio con un psiquiatra que brindaba la atención a los pacientes del Cisame cobrándoles una cuota accesible, además de que las recetas que les expedía se les firmaban y sellaban a fin de que las personas las pudieran surtir y no interrumpieran su tratamiento.
