El delantero mexicano anotó nuevamente gol con el Wolverhampton; ahora, ante el Liverpool en la Copa FA.
Un equipo improvisado de Liverpool, incluidos tres adolescentes que debutaron en la máxima categoría, cayó ayer 2-1 ante Wolverhampton Wanderers en la tercera ronda de la Copa de la FA, con un gol a 30 metros de Rubén Neves que selló el marcador.
El técnico del Liverpool, Juergen Klopp, mostró qué lugar ocupa la competición en la lista de prioridades del actual líder de la Liga Premier de Inglaterra al dejar a los delanteros Mohamed Salah y Roberto Firmino en la banca hasta los 70 minutos. Ambos fracasaron en su intento de cambiar la situación del encuentro al ingresar en el terreno de juego.
"Hice cambios porque tenía que hacerlos, no porque hubiera querido", dijo Klopp, quien justificó la alineación al mencionar que algunos jugadores clave sufrían enfermedades o "pequeños problemas".
Los Wolves se adelantaron gracias a un tanto del mexicano Raúl Jiménez a los 38 minutos, luego que James Milner perdió la posesión del balón a medio campo, pero Liverpool igualó cuando Divock Origi anotó desde un extremo del área a los 51.
Neves devolvió la ventaja a los Wolves cuatro minutos después, al anotar con un tiro potente, rasante y pegado al primer poste, que de inicio no vio Simon Mignolet.
Klopp inició con los mediocampistas Rafael Camacho y Curtis Jones (de 18 y 17 años, respectivamente) y envió al campo a otro debutante, el holandés Ki-Jana Hoever a los seis minutos, luego que el defensa central Dejan Lovren sufrió una lesión en el tendón de la corva.
Hoever, con 16 años y 354 días, se convirtió en el jugador más joven del Liverpool en la historia de la Copa FA y el tercero de menor edad en hacer una aparición en el máximo nivel para el club.
Liverpool ha ganado la competición siete veces, pero nunca desde 2006. Por ahora lidera la liga con cuatro puntos de ventaja luego de 21 juegos y está en los dieciseisavos de final de la Liga de Campeones.
