El juvenil espada lagunero deleitó a la afición duranguense con vistosas 'Manoletinas' en una faena llena de clase y sentimiento.
Con el pie derecho, inició el año 2019 el novillero lagunero Arturo Gilio Quintero, al cortar una oreja durante el festival taurino de Año Nuevo, celebrado el pasado martes 1 de enero en la plaza de toros Alejandra, de la ciudad de Durango.
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En festejo que significó la despedida de Alfredo Ríos "El Conde" de la afición duranguense, que respondió de gran manera al estar cerca de llenar la plaza, el juvenil espada lagunero Arturo Gilio no desentonó ante los matadores, con el cartel que completó Fermín Espinoza Armillita IV, quien fue el triunfador al cortar tres orejas. Arturo demostró las tablas que ha hecho en España y ante su primero, "Libradito" de 420 kilos, un negro cárdeno nevado, de la Ganadería D' Guadiana, el lagunero sacó un recital de pases durante la faena, las "Manoletinas" ajustadas y vistosas remataron su actuación, sólo que la ración de acero no fue suficiente y fue merecedor de palmas y vuelta al ruedo.
Sin embargo, en la segunda salida, con "Cieneguillo" de 410 kilos, Arturo lució mejor, consintió al público con una faena sin muchos pasos, ceñida y que remató con una estocada profunda que le mereció una oreja, la cual paseó orgulloso ante las palmas del respetable. El triunfador de la tarde fue Fermín Espinoza Armillita IV, quien cortó una oreja a su primer enemigo, nombrado "Don Nuncio", mientras que a su segundo astado, el mejor del lote, le cortó las dos orejas.
Sonaron "Las Golondrinas" para "El Conde", quien no tuvo suerte con el acero y debió conformarse con levantar un puño de arena y besarlo, en agradecimiento a la afición.
OREJAS fueron cortadas en el festival taurino de Año Nuevo, celebrado en Durango.