Las cien universidades
Parece una buena idea la creación de cien nuevas universidades que propone Andrés Manuel, presidente de México, para los próximos años. Si duda que mexicanos mejor preparados hacen falta, y estudios universitarios son de gran importancia, es sin embargo conveniente, ver si para esto hay los suficientes maestros preparados para llenar estas cátedras de manera adecuada, ya que estos no se dan en arboles y es indispensable que sean buenos y estén bien preparados para lograr buenos resultados. En los Estados Unidos se dió un “boom” de construcción de escuelas de educación primaria y media, con el fin de reducir el número de alumnos por salón; esto es de salones de cuarenta alumnos, bajarlos a catorce máximo, con el fin de que todos tuvieran mayor atención lo que no se consideró o se les pasó, fue que no se podía triplicar el número de maestros para llenar estos nuevos salones y se dió el caso de que el nivel de enseñanza en lugar de mejorar, lo que pasó fue que desmejoró sobre todo comparándolo con otros países de Europa, sobre todo.
Esto bien puede suceder en México, y además, que sea gratuito para todos, implica un costo grande y hay alumnos que bien pudieran pagar, y sobre todo, no se necesita y es hasta perjudicial que todos estudien carreras universitarias, bien podría ser mejor que se crearan cincuenta Universidades y cincuenta escuelas de oficios o trabajos técnicos que hacen mucha falta, en lo personal conozco electricistas en Estados Unidos, a los que los constructores de apartamentos y casas en serie, se les encomienda todo el trabajo eléctrico, y tienen ingresos superiores a muchos doctores y otros profesionistas, en contraste en México he sabido de licenciados en derecho y otras profesiones desempleados y hasta de taxistas para lo cual no requerían de estudios.
Lo que seria buena idea, sobre todo en las capitales y grandes ciudades, seria una oficina gubernamental, que orientara a los jóvenes acerca de que profesiones y oficios hacen falta, y donde pueden aprender o estudiar estas profesiones u oficios y evitar dentro de lo posible, tantos maestros, dentistas, abogados que por ser muchos en algunas ciudades, se encuentran que no tienen trabajo.
Podría pasar lo que ocurrió en una novela satírica de Jardiel Poncela que nos relata de un señor que al descubrir una mina de carbón, se le ocurrió que a cambio de dar el carbón gratis, el panadero el pan y así todos los demás, fundó una sociedad para este fin; en poco tiempo tenia cien asociados, pero el problema fue que se inscribieron noventa y nueve poetas y un abogado, y por supuesto su sociedad no funciono’, para colmo, se descubrió que su mina de carbón, eran restos de una antigua fragua y no una
mina como el suponía.
Por desgracia, en la realidad económica, una idea por ser buena o tener buena intención, no basta para que funcione, en el caso de López Obrador, ya se vio’ que en algunos casos es capaz de rectificar y corregir algún error. Esperemos que en casos importantes como el aeropuerto en Texcoco, que hay expertos que opinan debería terminarse, sea capaz de cambiar de opinión; no lo creo pero habrá que esperar y juzgar.
Raymundo Portilla Fernandez
Torreon, Coah.
P.D. enseña mas un buen maestro a cuarenta alumnos que uno mediocre a diez.
