Resistentes forros para los librosResistentes forros para los libros
Aproveche para hacerlos, los jeans que ya estén un poco viejos. Corte la parte de arriba de las piernas, coloque el lomo del libro sobre la costura de la parte posterior del pantalón, acomódelo bien de manera que se ajuste al libro y corte la tela sobrante. Este forro es muy resistente y por lo tanto protege perfectamente los libros. Además, en las bolsas podrán ponerse los lápices.
Manchas de grasa en papel
Si por mala suerte algún papel importante o el trabajo escolar de un chico aparecen con una mancha de grasa porque estuvo sobre la mesa cerca de la mantequilla o de cualquier otra cosa que dejó su huella, rocíela de talco por ambos lados, deje que el polvo absorba la grasa un rato y luego cepille el papel.
Aproveche los cubos de hielo
No los arroje al fregadero cuando los encuentre a medio consumir en los vasos. A fin de ahorrar agua, como tanto se nos recomienda, póngalos sobre la tierra de sus plantas interiores, cuidando únicamente de que no toquen para nada las plantas, que en esta forma serán regadas por el hielo cuando este se derrita.
Cortinas de baño
¿Tiene una cortina de tela en la regadera de su baño? Si quiere conservarla limpia y como nueva, forre su parte interior con plástico, es decir el lado que da hacia la regadera. Si el forro tiene dobladillo, córteselo para evitar la rápida formación de moho, pues este tiende a alojarse particularmente en esa parte de las cortinas de plástico.
Conservación de la fibra de acero
Ponga siempre los cojincillos de fibra de acero en un recipiente en que queden apretados y cúbralos de agua caliente. Aún los más corrientes se conservan bien hasta que se acaban. Es la mejor forma de que no se oxiden.
Perfeccionistas
¿Es usted de esas personas que todo lo quieren perfecto? Olvídese de ello y se evitará muchas molestias y sinsabores. Recuerde que la perfección no existe y que si bien es cierto que debemos procurar siempre hacer que estén bien hechas las cosas, no debemos exagerar la nota mortificando a los que nos rodean porque no encontramos de nuestro agrado nada de lo que hacen y tampoco debemos afanarnos nosotros mismos tratando de hacer todo perfectamente, porque nunca lo lograremos. Conformémonos con que las cosas salgan bien hasta donde sea humanamente posible y todo marchará mejor a nuestro alrededor. Habrá menos malas caras y regaños para nuestros hijos y nosotros tendremos más tranquilidad.
