Señala. Gustavo Hoyos dijo que se requiere que Banco de México e Inegi preserven su autonomía para consolidar la democracia. (EFE)
La consolidación de la democracia plena en México implica que, en lo económico, se preserve la autonomía de las instituciones como el Banco de México, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), así como de los organismos reguladores del sector energético y de las telecomunicaciones, entre otros, dijo el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos.
"México necesita evolucionar hacia una democracia participativa donde el ciudadano, y no la clase política, sea el principal y más imprescindible actor y tomador de decisiones. Ello permitirá preservar los asuntos irreductibles de la democracia: la división de poderes, las autonomías constitucionales y legales, el federalismo, y la imperante necesidad de vivir a plenitud en un régimen de libertades en el que no se llegue ni al autoritarismo, ni a la anarquía", expuso.
A unos días de que se aprobó el paquete presupuestal 2019 dijo que no se deben reducir las participaciones estatales, sino que se requiere consolidar el federalismo. Por ello criticó la figura de los denominados superdelegados por el control político que tendrán y la competencia que se dará con la figura del gobernador.
En un comunicado dijo que es momento de reflexionar sobre lo que el 2018 representó para la democracia y economía mexicana. Los dos eventos que marcaron el futuro de México son las elecciones federales que consolidaron la democracia y la firma del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). "Sin embargo, la maduración de la democracia electoral es apenas un paso. México necesita evolucionar hacia una democracia participativa donde el ciudadano, y no la clase política, sea el principal y más imprescindible actor y tomador de decisiones", expuso.
Lo que se requiere es preservar la división de poderes, las autonomías de los organismos, el federalismo y la necesidad de contar con un régimen de libertades en el que no se llegue ni al autoritarismo, ni a la anarquía.
"El reto es grande. El fortalecimiento de la democracia tiene varios ángulos. Uno de ellos es enfocarnos en fortalecer la divergencia de opinión dentro del poder legislativo, así como la independencia plena del poder judicial. Factores que hoy parecieran verse amenazados por la contundencia con la que ganó el ejecutivo", agregó.
Afirmó que no debe haber "hiperpresidencialismo" y por ello las entidades autónomas del Estado Mexicano deben prevalecer y fortalecerse, tanto las políticas como las económicas.
