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Es uno de los trastornos mentales que más impacto negativo genera en la persona y en su círculo familiar, por ello el asesoramiento psicológico es necesario para ayudar al paciente y a sus seres queridos.
El término esquizofrenia deriva del griego Skhizein (desconexión) y Phen (mente). Hace alusión a una escisión (división de algo material o inmaterial en dos o más partes) de las funciones básicas de la personalidad y es la causa de algunas conductas inusuales en las personas afectadas por este trastorno.
Este desorden de la personalidad genera inadaptación social y favorece la aparición de depresión, ansiedad y abuso de sustancias. En muchos casos se da de forma crónica y se maneja mediante fármacos antipsicóticos muy potentes, requiriendo frecuentemente internamiento.
De esta manera, el sujeto con esquizofrenia lo que hace es una separación de la realidad para posteriormente remodelarla. El psicoanalítico Sigmund Freud postuló que la neurosis se expresa por un conflicto entre el Yo y el Ello, mientras que la psicosis, surge por un conflicto entre el Yo y el mundo exterior.
Esto sucede debido a que el Yo no se ha desarrollado normalmente, por lo cual su funcionamiento se haya muy alterado y debe recurrir a mecanismos de defensa muy primitivos que requieren deformar la realidad para equilibrarse. Este insatisfactorio desarrollo del Yo, puede ser producto de traumas, carencias afectivas durante la primera infancia, entre otros problemas.
Por su parte la psicoanalista Melanie Klein, a través de sus análisis de niños, manifestó que el débil Yo se defiende ante las ansiedades precoces que afronta con el desarrollo y la aplicación de mecanismos de defensa primitivos, tales como: la disociación, identificación proyectiva e identificación introyectiva y conforman lo que la especialista denominó, la posición esquizo-paranoide, el cual se extiende desde el momento del nacimiento hasta el cuarto mes de vida.
ESQUIZOFRENIA Y PSICOSIS SEGÚN EL DSM V
La esquizofrenia está catalogada como uno de los trastornos psicóticos más complejos. Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales o DSM V, son cinco los síntomas que definen un trastorno psicótico, estos son: ideas delirantes, alucinaciones, pensamiento desorganizado, comportamiento desorganizado y síntomas negativos.
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Por otro lado, desde la introducción del concepto de esquizofrenia, hace más de un siglo, se señaló su heterogeneidad. Esta fue abordada describiendo distintos subtipos: paranoide, catatónica, hebefrénica (o desorganizada) e indiferenciada. Durante la elaboración del DSM-IV se estableció que esos subtipos tenían poca confiabilidad, baja estabilidad a lo largo del tiempo y escaso valor pronóstico. No obstante se decidió mantenerlos en consideración a la tradición clínica.
En concreto, podemos decir que la psicosis y la esquizofrenia son dos conceptos íntimamente relacionados, con la diferencia de que el segundo es un trastorno mental con criterios diagnósticos concretos, mientras que el primero es un grupo de síntomas que se pueden dar a causa de la esquizofrenia o por otros motivos.
La persona con diagnóstico de esquizofrenia, puede presentar preocupaciones somáticas no necesariamente delirantes, alteraciones en la alimentación, apariencia física desaseada e incongruente, conducta sexual inapropiada, afecto inapropiado como reírse en ausencia de un estímulo apropiado.
De esta manera, podemos observar a una persona que se cubre la cabeza con una capa de aluminio con el fin de que los extraterrestres o el gobierno no indague sus pensamientos. Otro sujeto quien dice escuchar voces o ver a personas que han muerto y se comunican con él e incluso, a quien tiene la mirada perdida y una parca o escasa comunicación con el otro, esto sin la menor expresión.
PEDIR AYUDA
La Salud Mental es sin duda un asunto de interés público que ha cobrado cada vez mayor importancia en el contexto internacional. Hace ya más de dos décadas que este fenómeno se viene constatando con mayor claridad y poco a poco se va poniendo al descubierto el profundo impacto que tienen los trastornos mentales en el devenir de las sociedades alrededor del mundo.
Rehabilitación cognitiva. Foto: Thinkstock
Los pensamientos y comportamientos suicidas son muy comunes en las personas con esquizofrenia. En México, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de 1990 a 2012, la tasa de suicidios presentó una tendencia creciente de 114 por ciento, al pasar de 2.2 a 4.7 casos por cada 100 mil habitantes.
La salud mental, debe ser un derecho para toda persona que busque el bienestar psíquico, identidad, dignidad, respeto y un tratamiento integral con el propósito de una óptima integración social, para lo cual el Gobierno tiene la obligación de planear, organizar, operar y supervisar el funcionamiento de los servicios.
La esquizofrenia es uno de los trastornos mentales que más impacto negativo genera en la persona y en sus seres queridos, por ello el asesoramiento psicológico es fundamental para ayudar al paciente y a sus familiares a resolver conflictos y comunicarse de manera más eficaz.
Por lo general el tratamiento suele ser de por vida, y lo ideal es incluir una combinación de medicamentos, psicoterapia y servicios de cuidado especialmente coordinados.
Otras opciones de ayuda pueden ser los tratamientos psicosociales, los cuales ayudan a enfrentar los retos diarios que vienen con la enfermedad, como problemas para comunicarse, en el trabajo, y para establecer y mantener relaciones sociales.
Así mismo la educación y el apoyo familiar enseñan a los parientes y otras personas interesadas sobre la esquizofrenia y su tratamiento, y fortalece su capacidad para ayudar en la recuperación de su ser querido.
Otras alternativas como los grupos de apoyo, la rehabilitación neuropsicológica y la terapia cognitiva, pueden resultar fieles aliados para que aquellos que han sido diagnosticados con esquizofrenia, puedan vivir plenamente.
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