Tres situaciones fueron de llamar la atención en el ámbito deportivo durante la semana, el jueves inicia con el partido de ida de la final de nuestro futbol en la que nadie quedo satisfecho y que termina en un lamentable sainete que no corresponde a un evento de esa magnitud, lo ofrecido en la cancha no pudo tener peor colofón, espero que el partido definitivo del día de ayer y que el nuevo campeón haya obtenido el título con méritos contundentes.
El sábado inició con una desafortunada, pero esperada, participación del Club Guadalajara en el mundial de clubes, no era necesaria una bola de cristal para adivinar el desempeño del devaluado chiverio producto de un caos administrativo y con un plantel al que si bien no se le podía exigir un campeonato si un mejor desempeño ante el pesado pero agradable compromiso de un escaparate mundial, después de un inicio prometedor errores propios de una marcada desconcentración en la que hay que buscar un explicación psicológica dieron por resultado un marcador adverso y contundente.
Por la noche el "Canelo" Álvarez enfrento al inglés Rocky Fielding, el triunfo contundente da paso al comentario de demerito, sin tomar en cuenta ahora si el "haiga sido como haiga sido" que enfrento al campeón de la AMB, el aspecto físico, la mirada y la actitud que proyectaba el "Canelo" era la de un ganador, apenas se decretó el KOT técnico los comentarios sobre la calidad del rival se hicieron sentir. El triunfo del "Canelo" lo ingresa al selecto grupo de campeones en tres divisiones distintas y esto es de mérito, entonces caemos en situaciones propias de nuestra idiosincrasia en la que no se pueden perdonar las derrotas transformándolas hasta en desgracia nacional o en la que el demerito hace que los triunfos sean producto de un arreglo o de un rival a modo, descalificado por el odio hacia una causa o motivo de burla de por fin lograr un campeonato o continuar sin hacerlo esto en todos los deportes y actividades, veleidoso criterio que puede llevar a estar en la gloria o en el infierno ¡hasta la próxima!
