El presidente puso en marcha el proyecto con un ritual para pedir aprobación a la Madre Tierra. (NOTIMEX)
Al arrancar la rehabilitación de las vías férreas para la construcción del Tren Maya, el presidente Andrés Manuel López Obrador aceptó que la inversión pública no alcanzará para el proyecto, por eso ofreció estímulos y subvenciones a empresarios que participen en el desarrollo de la obra que se estima concluirá en cuatro años.
Ante el empresario del sector turístico, Daniel Chávez, y el presidente de Interjet, Miguel Alemán Magnani, López Obrador detalló que si consorcios de la iniciativa privada se hacen cargo de alguno de los siete tramos que dividen al proyecto con una inversión de hasta 18 mil millones de pesos por tramo, se les garantiza el derecho de vía, estímulos y una subvención del gobierno, es decir por cada kilómetro que construyan bien, se les destinará un porcentaje de apoyo económico.
"Si se termina el tramo, se revisa, se ve que tiene la calidad para que puedan desplazarse los trenes hasta a una velocidad de 160 kilómetros por hora, y si tiene la vía la fortaleza, también, de resistir trenes de carga, ahí va el apoyo, la subvención. Ese va a ser el procedimiento", detalló tras participar en un ritual para dar inicio a la construcción de la obra.
Ante los gobernadores de Chiapas, Tabasco, Quintana Roo, Campeche y Yucatán, el Jefe del Ejecutivo federal anunció que en dos meses se lanzarán las primeras licitaciones para los primeros cuatro tramos. La obra contempla 15 estaciones a lo largo de unos mil 500 kilómetros de vías que recorrerán Chiapas, Tabasco, Quintana Roo, Campeche y Yucatán.
La concesión va a ser para tres tipos de trenes: de carga, turístico y de pasajeros. Se calcula entre 50 y 60 millones de pesos por kilómetro, más los trenes y el material rodante.
"La subvención va a tener como requisito la contraprestación de que el pasaje para los habitantes de toda la región sea barato", aclaró en el antiguo aeropuerto de Palenque, donde se arrancaron los trabajos del Tren Maya y se construirá un nuevo palacio municipal, una plaza cívica y una estación.
Como contraprestación, le va a quedar a los gobiernos estatales, municipales, al gobierno federal, el manejo de las estaciones.
López Obrador afirmó que sin que sea un capricho, en el presupuesto de 2019 hay una atención especial para los estados del sureste del país, ya que ha sido una de las regiones más abandonadas y "ya le llegó su hora".
"Ya en este presupuesto [2019] se refleja que se le va a dar atención especial al sur y al sureste de México.
"Esto no es un capricho o una imposición porque de acá es el presidente de México, es sobre todo un acto de justicia, porque ha sido la región del país más abandonada y ya le llegó la hora al sureste, su tiempo", aseveró.
En el presupuesto para el 2019, hay seis mil millones de pesos para comenzar la obra. Recordó que para los créditos a la palabra están asignados ya mil millones de pesos y para las pensiones de adultos mayores 100 mil millones. "[Se busca] que haya crecimiento económico, pero que también haya bienestar. Esto es lo que significa la Cuarta Transformación de la vida pública", enfatizó.
Aclaró que en cuanto al medioambiente no se va a tirar un solo árbol y pidió: "Nada de bloqueos para que podamos terminar pronto esta obra". López Obrador sostuvo que el Tren Maya será su herencia, pues "ya hasta podemos decir: gracias a la vida que nos ha dado tanto".
En el evento participaron 12 etnias indígenas mayas, secretarios de Estado y los gobernadores Mauricio Vila, de Yucatán; Arturo Núñez, de Tabasco; Alejandro Moreno, de Campeche; Carlos Joaquín González, de Quintana Roo, y Rutilio Escandón, de Chiapas.
