Nosotros Desayunos Eventos Salud

circunstancias

SOBRE LA TENDENCIA AL AUTOENGAÑO

SOBRE LA TENDENCIA AL AUTOENGAÑOSOBRE LA TENDENCIA AL AUTOENGAÑO

En situaciones ideales, ser una persona de bien es una expectativa cívica, por lo tanto, en la mayoría de los sectores sociales se espera una conducta positiva, productiva, obediente a la ley, etc. De alguna forma, sea en el ambiente familiar, en la iglesia, en la escuela, etc., nos forjamos la idea de que debemos seguir un camino de honestidad, bondad, generosidad y nobleza.

Sin embargo, no siempre las cosas resultan exactamente de acuerdo a esos ideales, ya que como seres humanos, poseemos defectos y cometemos errores en diferentes grados. O quizás tenemos ideologías, o ciertas costumbres que no son bienvenidas en ciertos círculos sociales.

Muy probablemente nos hemos encontrado con individuos, o quizás nosotros mismos, en circunstancias donde se presenta la necesidad de ocultar o distorsionar cierta información personal con la intención de proyectar una imagen para impresionar positivamente, o crear un impacto que traerá algún beneficio. Podría ser en una entrevista de trabajo, en una situación social donde queremos ser aceptados, o en una reunión donde deseamos hacer creer a otros que somos personas exitosas mediante la exageración de logros profesionales. Es decir, se recurre a la mentira o al engaño.

Lo interesante de esta tendencia a engañar es que muchos están conscientes de la intención de mentir, es decir, se hace en forma deliberada y premeditada. Pero muchos otros, no se dan cuenta de que lo que están comunicando es información distorsionada, o de plano incierta, o sea, que la tendencia a mentir puede ser inconsciente.

Una persona tiende al engaño con tal frecuencia que llega un momento en que la mente lo acepta como verdad y se transforma en un proceso inconsciente. A esta tendencia inconsciente le podemos llamar autoengaño.

¿Porque tendemos al autoengaño? La respuesta no es complicada: simplemente porque muchas veces mentir nos resulta fácil y útil, y nos ayuda a evitar que nos descubran en casos donde ocultamos alguna deficiencia. También, porque es una forma efectiva de justificar nuestros propios fracasos y evitar vergüenza. Además, es mas fácil negar que estamos mintiendo al ser confrontados cuando mentimos sin darnos cuenta. Por lo general, cuando mentimos y estamos conscientes de ello, y somos confrontados, tendemos a dar señales corporales que nos delatan, por ejemplo, sudoración, sonrojo, contacto visual evasivo, etc. Pero al hacerlo de forma inconsciente, la mentira sale mas espontánea.

Cualquier persona puede ser vulnerable al autoengaño. Es una estrategia mental que inconscientemente nos puede ayudar a evitar una realidad, particularmente si ésta es conflictiva. Por ejemplo, una persona conocida socialmente y con un prestigio profesional reconocido, de pronto es despedida de un trabajo importante debido a resultados pobres en el negocio, pero informa al público que había renunciado voluntariamente debido a dedicarse a otra cosa de mas importancia.

Es muy posible que la persona conscientemente utilizó esta táctica para dar la impresión que no había problemas con él o ella, y así evitar pérdida de prestigio. Pero también es posible que por lo desagradable de la experiencia, la persona sin darse cuenta, ocultó la realidad convencido de que su renuncia fue voluntaria para dedicarse a algo mas satisfactorio y saludable.

Cristina Llagostera, psicóloga clínica de la Universidad de Barcelona, reporta en un artículo publicado en el periódico español El País (julio 2011) que la tendencia al autoengaño se debe a que no percibimos una realidad tal y como es, y como resultado, la interpretamos de una manera particular y conveniente, incluyendo lagunas mentales que llenamos con imaginaciones y racionalizaciones.

Otros autores describen al autoengaño como mecanismos defensivos psicológicos que ayudan a protegernos de temores, ansiedad y reducción de estrés. Negar, reprimir, y racionalizar son ejemplos comunes de estos mecanismos defensivos. Una ilustración de estos mecanismos podría ser el caso de muchas personas que son diagnosticadas con una enfermedad terminal, como el cáncer, demencia, etc., en donde inconscientemente se rechaza el diagnóstico, se minimiza la seriedad de la condición o se evita pensar y hablar de ello.

Aunque el autoengaño en estos casos puede crear problemas en el tratamiento médico, también puede reducir hasta cierto grado la experiencia emocional negativa.

La tendencia al autoengaño generalmente tiene que ver con la percepción de ver ventajas en preservarlo o mantenerlo. De acuerdo a los autores consultados, esconder ciertas realidades nos puede dar cierta tranquilidad, ya que no tenemos que confrontarlas y ponernos (o a otros también) incómodos emocionalmente, o quizás crear una situación peligrosa si las descubrimos a otros.

Sin embargo, vivir en la mentira puede costarnos, ya que tarde o temprano el engaño podría salir a la luz pública y tendremos que confrontarlo. Negar esa realidad hasta cierto grado es una falta de honestidad con uno mismo. Todo depende de la situación de la que se está hablando por supuesto, y de que manera podría impactar a otros, particularmente a nuestros seres queridos o aquellos que estimamos. Si este autoengaño está creando algún tipo de sufrimiento, la consulta psicoterapéutica siempre es de ayuda. Gracias por su interés en esta columna.

Leer más de Nosotros

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nosotros

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1527208

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx