En las taquillas del Estadio Azteca se organizan filas de aficionados que buscan comprar boletos para la final entre América y Cruz Azul.
Conseguir boletos para el Clásico Joven, en la final del Apertura 2018, se ha vuelto un partido difícil de jugar.
Enojo y frustración invaden a quienes han tratado, desde las primeras horas del pasado lunes, comprar un par de entradas para cualquiera de los dos partidos por el título, que ahora se ofrecen hasta en más de 30 mil pesos.
Los boletos para la vuelta, con el Cruz Azul como local administrativo, se agotaron desde este martes.
Es imposible adquirirlos, al menos, que se recurra al mercado negro, a la reventa, con precios que superan el alcance de quienes añoran una revancha celeste sobre las Águilas, luego de la final del Clausura 2013, con victoria emplumada.
La reventa, en las inmediaciones del Azteca, inició con precios de 2 mil a 4 mil pesos; sin embargo, conforme subió la demanda, los boletos alcanzaron a los 13 mil pesos.
Si se recurre a internet, en redes sociales o plataformas digitales como StubHub, los precios de una entrada (que no sea VIP, es decir, con alimentos y bebidas incluidos), alcanza los 30 mil pesos. Exorbitante, pero con la promesa de una final épica que sacude los bolsillos de los aficionados más arraigados.
Se informó que este miércoles, en las taquillas del Azteca se venderán los últimos boletos, pero la ida, luego de la preventa americanista que duró dos días. Aún con estos problemas, se esperan buenas entradas los próximos jueves y domingo.
