Corrupción. Durante el 2017 Durango fue de los seis estados con mayor índices de corrupción, y de ellos sólo dos no tienen Ley General de Sistema Nacional Anticorrupción.
Durango forma parte de los seis estados donde se registró una mayor prevalencia de actos de corrupción durante el 2017 con un 16 por ciento del total de ciudadanos mayores de 18 años que tuvo contacto con un servidor público, sólo superado por Ciudad de México, Quintana Roo, Morelos, San Luis Potosí y Chiapas.
De acuerdo a las estadísticas que maneja el Inegi, a propósito del Día Internacional contra la corrupción que se celebra este domingo 9 de diciembre, Durango forma parte de los 12 estados que están por encima del promedio nacional de actos de corrupción que es del 14.6 por ciento.
Y se encuentra sólo abajo de la Ciudad de México en donde el 20.1 por ciento de los mayores de 18 años que tuvieron contacto con un servidor público fueron partícipes en un acto de corrupción.
Quintana Roo presentó el 17.6 por ciento seguido por Morelos con el 17.2, San Luis Potosí con el 16.7, Chiapas con el 16.2 y Durango con el 16 por ciento.
De acuerdo a esta estadística los mayores actos de corrupción se siguen presentando en instancias que tienen que ver con seguridad y justicia, el 69.5 por ciento de las personas que participaron en un acto de corrupción señalaron que fueron víctima de ella con autoridades de seguridad pública, independientemente si son municipales, estatales o federales.
Le siguen los actos de corrupción a la hora de sacar permisos relacionados con la propiedad con un 30.7 por ciento, los agentes del Ministerio Público con un 25.1 por ciento, los trámites municipales el 18.6 por ciento; tramites vehiculares el 17.8 y con el 17 por ciento los trámites para abrir una empresa.
Cabe resaltar que un porcentaje importante de ciudadanos fue víctima o participó en por lo menos dos o más actos de corrupción.
Del total de personas que participó o fue víctima de un acto de corrupción, sólo el 4.6 por ciento se atrevió a presentar una denuncia formal ante alguna autoridad.
De las personas que no denunciaron, cerca de la mitad no lo hizo porque consideró que era una acción inútil o una pérdida de tiempo, mientras que 15.1 por ciento no denunció porque se benefició del acto y el 13.6 por ciento porque consideró que es una práctica común.
Estas razones dejan ver que la población no denuncia el hecho debido a que no confía todavía en que las autoridades actuarán frente a estos actos o porque consideran que es un acto generalizado del cual son partícipes.
