Fue así que los primeros dos duelos de Liguilla celebrados en el mítico estadio pudieron festejarse de la mejor manera. (Jam Media)
Pese a no presentar su mejor versión, la cancha del Estadio Azteca sí cumplió las expectativas que se esperaban de ella, luego de recibir la vuelta de ambos partidos por los cuartos de final, tanto de Cruz Azul, como de América.
Los primeros en reconocer el nuevo pasto híbrido recién plantado en el Coloso de Santa Úrsula fueron los celestes, quienes el viernes tuvieron la oportunidad de caminar sobre el mismo, pero no de entrenar sobre él.
Cruz Azul recibió a Gallos Blancos el sábado por la noche en la Ciudad de México, estrenando así la cancha que lució un verde imponente que no falló, pactando sin inconvenientes de ningún tipo el empate entre ambas escuadras, sellando el pase de los dirigidos por Pedro Caixinha.
La verdadera prueba de fuego llegó el domingo, puesto que apenas con 24 horas de diferencia, América recibió a los Diablos Rojos en la vuelta de cuartos de final y que tampoco se vio mermado por las condiciones del campo, dejando como saldo la clasificación de las Águilas a las semifinales del Apertura 2018.
Fue así que los primeros dos duelos de Liguilla celebrados en el mítico estadio pudieron festejarse de la mejor manera, caso contrario a lo sucedido apenas hace dos semanas cuando la NFL tuvo que cancelar el duelo entre Chiefs y Rams, parte del Monday Night Football, debido a las malas condiciones del campo.
