En el estado de Guanajuato se pueden encontrar diversos recintos culturales, coloridas avenidas e historia única. (ARCHIVO)
Hace unos días, el edil de Guanajuato, Alejandro Narro Saldaña, generó polémica al declarar que los visitantes con bajo presupuesto no convienen a la ciudad porque “no traen dinero suficiente para poder hacer gastos que se requieren”, por lo que dijo que trabajará en mejorar el perfil del turista.
Luego de sus declaraciones, se anunció que para las vacaciones de diciembre, quienes deseen visitar esta ciudad, podrán expedir la “visa de turista” con la que podrán obtener descuentos en hoteles, restaurantes, bares, centros comerciales y una lista de establecimientos que están por sumarse a la propuesta.
Pero, ¿cuánto le cuesta a un lagunero viajar a Guanajuato?
Entre las ciudades de Torreón y Guanajuato hay 755 kilómetros de distancia en viaje por la autopista México 49, aproximadamente 10 horas de camino, pasando por quince casetas que arrojan un costo tentativo de $612 pesos, con base a los datos proporcionados por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
Otra opción es viajar en avión, donde, según el portal despegar.com, el vuelo (de 1hra 40min) redondo directo desde Torreón y Guanajuato es de 7 mil pesos en Interjet, (cabe señalar que estas tarifas pueden variar dependiendo de las temporadas y la proximidad de la fecha) además dicho portal muestra la variedad de opciones de alojamiento, que van desde un cuarto sencillo de 350 por noche, hasta lugares de mayor lujo con un costo por arriba de los 2 mil pesos por noche.
En el estado de Guanajuato se pueden encontrar diversos recintos culturales, como el Teatro Juárez, Museo Exhacienda San Gabriel de Barrera, Casa de los Lamentos, Museo Palacio de los Poderes, Museo de Sitio Mina Valenciana, Museo Casa del Purgatorio, Casa de Diego Rivera, El Callejón del Beso, Museo de las Momias, entre otros.
Además, este lugar lleno de color e historia única, año con año ofrece diferentes festivales y actividades como Las Callejoneadas y el Cervantino, donde sus calles se iluminan de arte, música y convivencia entre el deleite arquitectónico de sus avenidas.
