Despierta el PRIismo en Gómez palacio
Un golpe más a la economía familiar se ha tramado en contra de la población gomezpalatina, además de los aumentos en el agua, la luz, la gasolina y otros productos básicos, afectando a todos por igual, aunque hay unos más igual que otros; de eso téngalo por seguro.
No debería sorprendernos que Gómez esté en las condiciones lamentables en que actualmente está. Los gobiernos priistas no han realizado grandes obras que den un cambio sustantivo ni a la imagen de la ciudad, que sigue pareciendo un rancho grande, ni a los servicios a la comunidad, debido a la falta de atención de las administraciones del H. Ayuntamiento que han pasado sin pena y sin gloria.
Creíamos que la actual alcaldesa, sería la excepción a la regla, después de los dos hermanitos Rebollo que le precedieron, alternativamente con Mario Alberto Calderón Hinojosa y José Miguel Campillo C., y que como su señor padre (de la alcaldesa en turno) Don Carlos Herrera Araluce emprendería alguna obra de gran calado en beneficio de las mayorías; pero no, su “esfuerzo” y experiencia en la política los ha enfocado en adornar el puente al desnivel sobre el Blvd. Miguel Alemán, a continuar con la ya eterna obra de las tres manzanas de la Av. Independencia y la calle de la manzana al lado sur, por la Centenario. Obra que se inició por alcalde José Miguel Campillo Carrete, allá por marzo de 2016, y en su momento de arranque se dijo, duraría máximo ocho meses. Y ultimadamente ha enfocado su esfuerzo en otra obra necesaria a medias, pero de relumbrón: El Parque la Esperanza, el que seguramente algún día llevará su nombre, pues ha sido su tendencia megalómana familiar, la que hizo instalar un busto de su señor padre en la esquina norte de la plaza de armas, y luego bautizar la mitad del puente falcón con el nombre de Herrera Falcón, luego el Parque Industrial Lagunero, y últimamente el cambio de la tradicional Calzada Lázaro Cárdenas a Calzada, Carlos Herrera Araluce.
No tengo nada en contra de vanidad, pero creo que los esfuerzos y presupuestos deberían enfocarse en la procuración de servicios a la comunidad, pues las calles parecen haber pasado por un bombardeo, después de las pasada lluvias, y que se sepa, no hay información veraz acerca de la obra de Metro-bús, presupuesto que en todo caso no absorbería totalmente el municipio. Todo es capacidad de gestión.
Lo que desconcierta, en gran medida, es el aumento que el Cabildo en pleno ha aprobado para que los particulares paguen por el servicio de recolección de basura. Tal hecho es como si se hubiera privatizado el servicio. ¿Entonces para qué son los impuestos del predial y los recibos abultados de Sideapa, en el que cobran por mantenimiento de drenaje, cuando ni siquiera son capaces de desazolvar periódicamente las líneas, y cuando lo hacen se sorprenden por un sillón encontrado dentro en una alcantarilla, calificando, la alcaldesa, acremente a todos los gomezpalatinos por igual, como gente sucia e irresponsable.
El problema del cobro va más allá, considerando que la situación económica familiar sufre cada día para completar la despensa, mientras el Cabildo, insensible, igual que las legislaturas estatales y federal que ya se van, se llevan hasta los ceniceros, en un claro ejemplo de rapacidad voraz, justificándose en el nefasto año de Hidalgo. Sólo queda una pregunta: ¿Y los millones que recaudarán, en que se invertirán?
Héctor García Pérez
Comarca Lagunera
