Alerta. Autoridades emitieron una alerta por el empeoramiento de la calidad del aire debido a la tormenta. (EFE)
Una tormenta de arena cubrió ayer con un manto rojo gran parte del estado australiano de Nueva Gales del Sur, donde provocó problemas respiratorios a la población y retrasos de vuelos en el aeropuerto de Sídney, además de cubrir lugares emblemáticos de la ciudad, como la Casa de la Ópera.
Las autoridades emitieron una alerta por el empeoramiento de la calidad del aire debido a la tormenta, de unos 500 kilómetros y pidieron a los habitantes de la capital australiana que tengan cuidado, tras subrayar el riesgo para las personas con problemas respiratorios.
"La gente debería quedarse en sitios cerrados cuando sea posible, beber mucho líquido y evitar hacer ejercicio", afirmó el director de los servicios de ambulancias del estado, Tony Gately.
"Hasta el momento hemos respondido a unos 90 casos de asma o dificultades respiratorias a lo largo de Sídney, lo que es un aumento significativo", añadió.
La sequía de los pasados meses han afectado a la magnitud de la tormenta, al incrementar la cantidad de polvo y arena en los campos.