Lamarcus Joyner intercepta un pase en el minuto final del partido contra los Jefes, para amarrar el triunfo.
De lo que se perdieron los organizadores del Estadio Azteca, la NFL México y los aficionados en la capital de nuestro país.
El juego más esperado de la temporada no decepcionó y, probablemente, el mejor duelo del año se jugó en California y no en la Ciudad de México. Los Rams de Los Ángeles impusieron su localía al vencer 54-51 a los Chiefs de Kansas City. Es el primer partido en que los dos equipos suman 50 puntos, en la que las defensivas lucieron poco, más la californiana tuvo el mayor peso.
Patrick Mahomes lanzó para 478 yardas y seis touchdowns y Jared Goff, 413 y cinco anotaciones (una por acarreo). Sin embargo, el protagonista fue Samson Ebukam, quien anotó, tras un balón suelto forzado de Aaron Donald (tuvo otro en el cotejo), interceptó un pase de Mahomes y forzó otro pick a favor de los Rams.
Con la victoria, los Rams son el primer equipo en llegar a la decena de triunfos en la campaña, a la espera de lo que hagan los Saints la próxima semana. El césped en el LA Memorial Coliseum no estuvo en las mejores condiciones, pero sí óptimas para jugar, en comparación con el del Coloso de Santa Úrsula.
Fue un duelo de ida y vuelta, con cambios constantes en los marcadores y con dos potentes ofensivas que no se guardaron nada. No se puede afirmar que éste será el Super Bowl LIII, a jugarse en febrero, mas divirtió como si ya estuviéramos en el invierno.
Mahomes regaló cinco veces el ovoide, tres intercepciones, la última a manos de Lamarcus Joyner, y le zafaron el balón un par de ocasiones, ambas por Donald. Ambos equipos se van a su semana de descanso, más que merecido por el desempeño de este lunes y en las últimos 11 cotejos de la temporada.
