No soy fan de Queen, pero entiendo perfecto lo que el grupo representa en el mundo de la música. El fenómeno de Bohemian Rhapsody, película basada en la vida de Freddie Mercury, es comprensible también. El vocal de Queen era un astro que brilló con luz propia, un verdadero ‘frontman’, un ejemplo para muchos que andan queriendo dedicarse al rock.
Desafortunadamente, Freddie Mercury murió. Lo “único” que queda fueron sus discos y conciertos; 15 álbumes de estudio con Queen, dos como solista, múltiples compilaciones y conciertos.
¿Pero saben quién existe aún? Sobre la faz de la tierra habita la enigmática voz de Ian Gillan, un personaje único y eslabón clave en la historia del rock y el ‘heavy’.
Este señor anda de gira por el país junto a una agrupación que desde hace 50 años se hace llamar Deep Purple. De esa bandita sí me declaro fan y la considero uno de los tres pilares sobre los cuales descansa todo el rock que hoy escucho, los otros son Led Zeppelin y por supuesto Black Sabbath. Tuve la oportunidad de presenciar el show actual de DP en Monterrey el viernes pasado, dicen que ya es su despedida y muchos lo ponen en entredicho. ¿Saben qué? Me vale m... si es su despedida o regresarán luego por más billetes, no es el tema ahora. Deep Purple se presentó de nuevo en el país seis meses después de hacerlo en el Hell and Heaven; va repartiendo alegrías de ciudad en ciudad. A conciertos como esos es a donde muchos que hoy dicen llamarse músicos deberían darse una vuelta, solo para ver una muestra de profesionalismo y vigencia. Pero sobre todo, para “descubrir” el hilo negro: la originalidad abre las puertas a la inmortalidad (acompañada de talento y trabajo, obvio).
Ahí, sobre el escenario, cinco setentones lograron que miles de asistentes recordaran buenos tiempo. El teclado de Jon Lord no se ha ido; Don Airey lo mantiene con vida. Mismo caso en las cuerdas con Morse sobre Ritchie Blackmore.
Y ni qué decir del abridor: In Flames, que en este caso lucía casi como una “banda local” ante semejantes monstruos, pero una banda de verdad. El ‘setlist’ comenzó con Colony y Pinball Map, para los más románticos. In Flames y Deep Purple, rara combinación para una noche, imperdible también.
El rock no ha muerto ni piensa en morir.
El rock ya es música clásica; los ejemplos están a la vista de todos.
Mientras tanto, en La Laguna se anunció a los Ángeles del Infierno para el 7 de diciembre, vayan separando la fecha, mis ‘rockers’, que acá rara vez nos cae algo así. Seguimos en línea: La Música del Dihablo [Facebook]. @Foko_54
