El juego más esperado en nuestro país y que rebasaba todas las expectativas de las que uno se pueda imaginar, lamentablemente ha quedado suspendido en nuestra nación y que, por la forma en que están jugando los Jefes y los Carneros, hasta se podría decir en una loquera, que se trataba de un juego típico de Súper Tazón porque ambas escuadras marchan con 9-1 pero la NFL que en estas cuestiones se pinta solo, argumentó el martes pasado que el terreno del Estadio Azteca, no satisfacía con los patrones que sugiere la mejor liga del mundo y por lo cual, este encuentro se llevará a cabo el mismo lunes 19 de noviembre pero ahora en el Coliseo de Los Ángeles. (¡Una verdadera vergüenza!).
Si les digo que para eso, los mexicanos nos pintamos solos ya que Mike Garafolo que es parte importante de estas decisiones que toma la NFL, estaba checando la situación en la capital para ratificar que el campo del Coloso de Santa Úrsula, se encontraba dentro de lo normal pero la combinación de las lluvias (que es lo clásico en la ciudad de México) y un gran calendario de eventos (¡A quién rayos se le ocurre!) ocasionó deterioro significativo en el terreno de juego que muestra una contingencia innecesaria para llevar a cabo un partido de esta naturaleza.
Pero ya tratando de asimilar esta nueva burrada de nuestros eminentes organizadores, hoy comienza la semana once con el encuentro de los Empacadores visitando a los Halcones Marinos que se torna interesante debido a que Green Bay, después de su victoria en contra de Miami, mantiene la posibilidad de alcanzar primero a los Vikingos y después a los Osos mientras que Seattle, no le queda de otra porque de lo que le resta del calendario, cualquier descalabro lo aleja de alguna posibilidad de postemporada.
Estamos en la época del año de alargarse hacia atrás porque cada equipo se mete al deslizador de partidos que decretará jugar en enero ya que los Patriotas y las Panteras, recibieron llamadas de atención a temprana hora la semana anterior aunque Nueva Inglaterra le da las gracias a la escuadra de la bahía verde por el favorcito de haberse despachado a los Delfines porque si no, ya los tendrían a tiro de gol de campo mientras que Carolina, parece que ya se dio cuenta de que es más fácil que los Gatos Negros le den pelea a mis pobres Malosos, que ellos alcancen a Nueva Orleáns.
Por lo pronto esta semana tanto los Patriotas y los Delfines tendrán descanso mientras que Carolina, viaja a Detroit donde, probablemente, saquen el partido ya que Matt Patricia, se encuentra en reconstrucción con los Leones aunque se encuentran a dos juegos de Minnesota que marchan en segundo lugar del norte de la nacional y a tres de Chicago que se mantiene en la cima de ese sector.
A los Bengalíes, los desaparecieron los Santos la semana anterior y eso provocó que, al coordinador defensivo de Cincinnati Teryl Austin, le dieran las gracias y ante esta situación, ni tardos ni perezosos, se fueron tras los servicios de Hue Jackson que, hasta hace dos semanas, se encontraba al frente de los Cafés y que ya había estado con ellos del 2004 al 2006 como entrenador de los receptores y ahora estarán jugando en Baltimore en contra de los Cuervos en un partido de la misma división donde la escuadra de Marvin Lewis, le saca solo un partido a la gente de John Harbaugh.
Y ahora la pregunta obligada: ¿La NFL podrá volver los ojos a México después de esta ridiculez?
