A discusión. El Congreso aprobó 1.6 mil millones de dólares para seguridad fronteriza. (AP)
El Congreso estadunidense reanudó ayer sesiones tras los comicios intermedios, bajo tensiones por la designación de Matthew Whitaker como fiscal general, el desenlace electoral de Florida y la amenaza del gobierno de cerrar si no recibe dinero para el muro fronterizo.
La Cámara de Representantes y el Senado deben completar el presupuesto federal para el 7 de diciembre, cuando expira el acuerdo presupuestal temporal, o de lo contrario enfrentarán nuevamente el riesgo de una parálisis de la burocracia por la falta de fondos. La saliente legislatura puso en marcha las sesiones con una carta de la senadora demócrata de California, Dianne Feinstein, al presidente del Comité Judicial del Senado, Chuck Grassley, a fin de que realice audiencias sobre la designación de Whitaker como procurador general interino.
Whitaker es considerado leal a Trump y crítico de la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la injerencia electoral de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016. En coincidencia con el inicio de las sesiones, el procurador general de Maryland, Brian Frosh, demandó ayer a la Casa Blanca en una corte federal asegurando que el nombramiento de Whitaker fue "ilegal e inconstitucional".