Matías Alustiza se lamenta tras un fallo contra Toluca en la jornada 16 del Apertura 2018. (Jam Media)
No podía ser de otra forma que los Pumas consiguieran su clasificación a la Liguilla que como visitantes. El equipo universitario es el mejor en números fuera de casa y lo demostró en el Nemesio Díez, una plaza en la que tenía un maleficio que rompió.
Más de cinco años después, los felinos volvieron a ganar en la casa del Diablo. Mismo marcador: 0-1, diferente anotador y con una mejor consecuencia, ya que esta victoria los convirtió en uno más de los clubes que disputarán las finales, mientras que los mexiquenses se quedaron en una posición comprometida hacia la última jornada. Ambos brindaron uno de los mejores partidos de las últimas jornadas. El ir y venir fue la constante, lo que agradecieron los aficionados asistentes.
Los mexiquenses controlaron en el inicio, con Alexis Vega como referente, pero sin la figura icónica que marcara una diferencia; Rubens Sambueza no estuvo listo y el técnico Hernán Cristante decidió no arriesgarlo... Fue el primer gran golpe para Toluca; el segundo se lo metió Carlos González, en una de las contadas acciones grupales de Pumas, el paraguayo quedó de frente a la portería de Alfredo Talavera y sentenció el partido.
Las lesiones de Tobio y Da Silva hicieron que Cristante moviera su dibujo inicial, esto marginó a Vega del área y ese fue el tercer golpe para los mexiquenses. Fue el mejor partido de la defensa universitaria, con todo y la ausencia de Luis Quintana. No faltó la polémica sin importar que el padre del VAR y el presidente de la Comisión de Árbitros estuvieran presentes.
