Drew Brees y la poderosa ofensiva de los Saints de Nueva Orleáns visitan hoy a los Bengals de Cincinnati.
Mediante su exhibición ofensiva para descarrilar al último equipo invicto de la NFL, los Saints de Nueva Orleans demostraron que tienen todas las herramientas para llegar a la cima. Ahora deben dejar claro si tienen el carácter para permanecer ahí.
Encaramados en una racha de siete victorias, los Saints (7-1) viajan hoy a Cincinnati (5-3) para librar un duelo que puede representar una trampa peligrosa ante unos Bengals que vienen de su semana de descanso y que en más de una ocasión han mostrado las armas para involucrarse en un duelo ofensivo con quien sea.
Pero los Saints no son un oponente cualquiera. Poseen el segundo mejor ataque y vienen de ostentarlo en un festival de 35 puntos durante la primera mitad y en su cuarto encuentro con al menos 40 puntos para doblegar a los Rams la semana pasada. El quarterback Drew Brees es la bujía que pone en marcha esa ofensiva de miedo.
VA POR FAVRE
Brees luce en camino de obtener uno de los pocos galardones que le faltan a una ilustre carrera: El premio a Jugador Más Valioso. La prueba está en los números: Encabeza la NFL en porcentaje de pases completos (76.3%) y rating (120,6), es sexto en pases de touchdown (18) y solo ha sufrido una intercepción.
Con dos pases de anotación hoy, empataría a Brett Favre (508) en el segundo lugar en la lista de todos los tiempos.
Eso podría ser demasiado para unos Bengals que vienen de ganar apenas uno de sus últimos tres compromisos para caer al segundo lugar del Norte de la Conferencia Americana. Si bien han derrotado a los Saints en dos de sus últimos tres enfrentamientos y tuvieron dos semanas para preparar el encuentro, eso no es necesariamente bueno para el coach Marvin Lewis, quien acumula una marca de apenas 5-9-1 después de la semana de descanso.
Además, los Bengals no contarán con su mejor arma, A.J. Green (45 recepciones para 687 yardas y seis touchdowns) debido a una lesión en un pie.
COWBOYS-EAGLES
Dallas suma tres derrotas en sus últimos cuatro partidos y el tiempo se le agota en su intento por darle un vuelco a la temporada. Pero no todo está perdido.
A pesar de una sorpresiva derrota en casa el lunes por la noche, los Cowboys (3-5) solo están dos juegos detrás del primer puesto del Este de la Conferencia Nacional y hoy por la noche volarán a la casa de las Eagles (4-4) para el primero de cuatro partidos ante rivales divisionales en los últimos ocho compromisos del calendario regular.
Si Dallas ha de revertir una campaña plagada de inconsistencias, muchas cosas tienen que cambiar, especialmente a la ofensiva. Los Cowboys solo han rebasado los 21 puntos en dos ocasiones durante la temporada y promedian apenas 13,6 puntos por encuentro en sus cinco derrotas del año.
El ataque aéreo que comanda el quarterback Dak Prescott, Novato del Año de 2016, es apenas el 29no de la NFL y la semana previa no mostró mucha mejoría pese a la adquisición del receptor Amari Cooper. La ofensiva terrestre que encabeza el corredor Ezekiel Elliott es la sexta mejor en yardas a pesar de ser solo la 13ra en intentos, por lo que sería un buen punto de partida para el entrenador Jason Garrett.
Solo hay un pequeño problema. Las Eagles, que lidian su propia batalla contra la irregularidad y buscan acercarse a la calidad que les permitió ganar el Super Bowl en febrero, cuentan con la segunda mejor defensiva contra la carrera en toda la liga y solo han permitido más de 23 puntos en dos ocasiones en la campaña.
A pesar de todo, Dallas tiene dos triunfos en sus últimas tres visitas a Filadelfia y Prescott suma ocho touchdowns sin intercepciones en sus últimos cinco duelos ante rivales divisionales.
